Plusvalía de Enagás 3, 6 y 12 meses después de los 19 desplomes desde 2009

Las acciones de Enagás han sufrido 19 desplomes desde marzo de 2009 hasta el pasado lunes 8 de julio de 2019. Algunas caídas no han sido considerables en términos de porcentaje pero las he considerado como desplomes debido a la rapidez de la corrección. Van desde un 6,5% en 4 días hasta un 23,2% en 60 días, incluyendo dividendos.

En la corrección más reciente, las acciones se han dejado, al menos de momento, un 17,78%, debido a la propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC) de recortar la retribución de las redes de transporte de gas en un 21,8%. Es la tercera caída más importante desde julio-septiembre de 2011 (-23,16%) y abril-mayo de 2010 (-18,15%). En estas dos últimas ocasiones, la corrección duró dos meses mientras que en la actual la velocidad de caída es mucho mayor, pues se ha producido en menos de tres semanas.

El cuadro siguiente indica la plusvalía máxima de la acción de Enagás 3, 6 y 12 meses después de cada uno de los desplomes registrados, según el mejor precio alcanzado en cada período. La plusvalía media al cabo de tres meses ha sido del 15,27%, la plusvalía media al cabo de seis meses, del 19,82% y la plusvalía media al cabo de doce meses del 26,10%.

Se da la circunstancia de que Enagás presenta, al precio actual de 19,875€, el rendimiento por dividendo más elevado de los últimos años. Ver Enagás: rendimiento por dividendo tras cada desplome

 

 

Enagás: rendimiento por dividendo tras cada desplome desde 2009

El cuadro siguiente indica los precios alcanzados por Enagás tras cada uno de los 19 desplomes que ha sufrido la acción desde el 31 de marzo de 2009 hasta el más reciente. Indica también el rendimiento por dividendo a los precios señalados teniendo en cuenta el dividendo bruto pagado en los doce meses anteriores a las fechas en las que se alcanzó el mínimo relativo. Estas correcciones varían desde un 6,5% en 4 días hasta un 23,2% en 60 días, incluyendo dividendos.

El motivo de la última caída ha sido la publicación por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC) de una propuesta para recortar la retribución de las redes de transporte de gas en un 21,8%, lo que supondría una reducción del beneficio operativo en un porcentaje similar.

En el cuadro se observa que el rendimiento por dividendo al precio de 19,12 € alcanzados en la apertura del 9 de julio es de justo el 8%, el más alto registrado hasta la fecha.

Enagás tiene previsto el dividendo que pagará hasta 2021, de modo que en caso de mantener sus compromisos es probable que deba distribuir una proporción creciente de sus beneficios. En 2018 esta proporción ya es del 82% (dividendo de 1,53 € y beneficio por acción de 1,86 €).

Rendimiento por dividendo de las energéticas del IBEX en 2010-2019 y su rentabilidad posterior

A pesar de los elevados rendimientos por dividendo que han tenido las empresas energéticas del IBEX 35 (Endesa, Gas Natural – Naturgy, Repsol, Enagás, Red Eléctrica e Iberdrola) en los últimos diez años, el rendimiento medio de las mismas no ha sido muy diferente del rendimiento medio del índice porque otros valores, como bancos y constructoras, también han pagado remuneraciones destacables a sus accionistas.

En las tablas siguientes se ha recogido el rendimiento al final de cada año (calculado a partir del dividendo ordinario repartido en los últimos doce meses) desde 2009 de las seis compañías del sector energético presentes en el IBEX 35, así como su rentabilidad (con dividendos incluidos) al año siguiente. Ambos datos se comparan con la media del IBEX 35. Al principio de 2014, Endesa no formaba parte del índice, de modo que no ha sido incluida en ese ejercicio.

Por ejemplo, al final de 2009, las seis energéticas daban un rendimiento medio del 4,14% y en 2010 obtuvieron una rentabilidad media de -4,09%. En el caso del IBEX 35, estas magnitudes fueron del 4,40% y de -8,96% respectivamente.

En 2018, estas seis compañías partieron con una ventaja en su rendimiento del 2,14% y tuvieron una rentabilidad media del 15,25%, frente a la pérdida del 10,41% de la referencia.

En la tabla siguiente se han resumido los datos anteriores. Se puede observar que en la mayoría de años, el rendimiento medio por dividendo de las seis compañías fue menos de un 1% superior al de la media del IBEX 35. También se constata que en esos años el diferencial de rentabilidad de las mismas respecto a la referencia fue en general positivo, pero no de un modo demasiado significativo.

En cambio, en aquellos ejercicios en los que el rendimiento medio inicial de las seis empresas superó en al menos un 1,5% a la media de los 35 valores del índice (2014 y 2018), la ventaja fue del orden del 25%.

La excepción se está dando, de momento, en 2019, pues al principio de este año el diferencial en el rendimiento era del 1,72% a favor de las energéticas pero hasta el 12 de abril su rentabilidad era un 4% inferior a la media de referencia debido al peor comportamiento relativo de Repsol, Enagás y Red Eléctrica. Veremos si esta tendencia se mantiene hasta final del año o si en algún momento se revierte.

Los dividendos de Enagás en 2019, 2020 y 2021

Enagás, la compañía que gestiona la red de distribución del gas, pagará 1,53 € a cargo de los resultados de 2018. Como ya distribuyó 0,612 € a cuenta en diciembre de 2018, el complementario a abonar en julio de 2019 será de 0,918 €.

La compañía obtuvo un beneficio por acción de 1,86 € en 2018, por lo que el pay-out (porcentaje de distribución del beneficio) es del 82%.

A cargo a 2019 espera pagar 1,60 €, Como suele distribuir el 40% como pago a cuenta, el dividendo de diciembre de 2019 será de unos 0,64 € y el complementario de julio de 2020, de unos 0,96 €.

Esto quiere decir que a lo largo de 2019 distribuirá el complementario de 2018 por un importe de 0,918 € y el pago a cuenta de 2019 por una cantidad de 0,64 €, lo que hace un total de 1,558 € brutos (1,262 € netos). A los precios actuales de 24,79 €, el rendimiento bruto por dividendo es del 6,28%.

De los resultados de 2020 prevé satisfacer un dividendo de 1,68 €, cuyo importe se pagará previsiblemente en diciembre de 2020 a razón de unos 0,67 € y en julio de 2021 por unos 1,01 €.

A cargo de 2015 pagó 1,32 €, por lo que los incrementos previstos para el período 2015-2020 son del 5% anual.

Ver Las cuentas de Enagás en 2018

Dividendos del IBEX 35 previstos en 2019, por meses

 

 

 

Las cuentas de Enagás en 2018

Enagás redujo en 2018 sus beneficios por vez primera desde al menos 2007. Sin embargo, en 2017 el incremento de resultados, que fue del 17,6%, se debió a la consolidación de su participada chilena GNL Quintero, sin la cual el beneficio por acción de 2017 habría sido de 1,84 €. En febrero de 2018, la compañía preveía obtener un beneficio por acción de 1,85 € en 2018, que finalmente ha sido de 1,86 €.

Por tanto, el crecimiento del beneficio neto en 2018 respecto a 2017 sin tener en cuenta GNL Quintero fue del 1%.

La compañía forma parte, por undécimo año consecutivo, del Dow Jones Sustainability Index y es líder mundial del sector de transporte y almacenamiento de petróleo y gas. Es además “líder en gestión del cambio climático alcanzando la neutralidad en carbono de sus plantas de regasificación, flota corporativa y sede central“.

En el cuadro siguiente puede observarse que las acciones han cerrado en los últimos tres años a un precio muy similar, en torno a los 24 €. Al haber aumentado la retribución al accionista en este período, el rendimiento por dividendo se ha incrementado del 5,59% en diciembre de 2016 al 6,30% en diciembre de 2018.

Ver Los dividendos de Enagás en 2019, 2020 y 2021

La deuda financiera neta se redujo considerablemente en 2018, de los 5.070,9 millones de euros a los 4.315,9 millones de euros. Según los datos de la propia compañía, la deuda financiera neta fue de 4.275 millones de euros (cada empresa la calcula de modo algo diferente). Solo el 6% de la deuda financiera es a corto plazo.

La rentabilidad del capital empleado (ROCE) fue de nuevo adecuada, de un 8,10%, especialmente cuando se compara con el coste financiero de su deuda, que fue del 2,82%.

El coste medio de la deuda de Enagás se incrementó en 2017 debido a la consolidación de GNL Quintero. Según la compañía, el coste financiero sin dicha consolidación habría sido del 2,3% en 2018, mientras que el efectivo fue del 2,8%.

El ratio de solvencia es correcto dada la recurrencia de los beneficios. A pesar de un endeudamiento relativamente elevado, los gastos financieros netos fueron solo del 12,9% del beneficio operativo.

La deuda de Enagás tiene calificación A- según las agencias de rating Fitch y Standard & Poor’s, la misma que merece la deuda pública del Estado español.

El flujo de caja libre fue de 1.146,6 millones de euros, un incremento del 32,7% respecto a 2017.

Aunque las acciones de Enagás cayeron un 1,1% en 2018, ocuparon la sexta posición en el ranking de rentabilidad de los valores del IBEX 35 el año pasado, al ganar un 5,1% gracias a su elevado rendimiento por dividendo.

Los títulos de Enagás se encuentran entre los más rentables del IBEX 35 desde 2006. Cien euros invertidos en los mismos se habrían transformado en 220.05 € en 2018, mientras que en el IBEX 35 habrían disminuido a 96,4 €, en ambos casos suponiendo la reinversión de los dividendos netos.

Las cuentas de Red Eléctrica en 2018

Las cuentas de Iberdrola en 2018

 

 

 

Rentabilidad de las empresas de electricidad y gas de 2006 a 2017

El grupo de compañías de gas y electricidad que han cotizado en el IBEX 35 desde 2006 tuvo una rentabilidad con dividendos de una media del 10,117% anual mientras que la media de los 35 valores del índice ganó un 4,58% anual y el IBEX 35 con dividendos, un 4,38% anual.

Este grupo está formado por Endesa, Iberdrola, Red Eléctrica, Gas Natural y Enagás. Unión Fenosa fue adquirida por Gas Natural en 2009.

Endesa no formó parte del IBEX 35 en 2014 pero he incluido la rentabilidad de sus acciones para ese año.

Las cinco compañías lo hicieron al menos tan bien como el IBEX 35 con dividendos. La que menos ganó en el período, Gas Natural, tuvo la misma rentabilidad que el índice. La más rentable fue Red Eléctrica, con un 15,62% anual.

El cuadro siguiente resume la rentabilidad con dividendos de los bancos, de las compañías de gas y electricidad y del IBEX 35.
¿Vale la pena invertir en bancos?

Rentabilidad de las constructoras e inmobiliarias del IBEX en 2006-2017

Beneficios y dividendos esperados para Enagás y Red Eléctrica en 2018-2019

Enagás y Red Eléctrica gestionan las redes de transporte del gas natural y de la electricidad en España respectivamente.

Ambas empresas están muy orientadas al accionista, por lo que centran sus esfuerzos en asegurar bases sólidas para su crecimiento. Están haciendo una fuerte apuesta por un modelo energético con menor dependencia de las fuentes más contaminantes y con mayor presencia de energías renovables, lo que abre nuevas perspectivas de negocio.

Enagás quiere posicionarse en la aplicación del hidrógeno a la industria y el transporte, al ser susceptible de desarrollarse bajo el mismo modelo de negocio que el gas natural. En agosto de 2016 la compañía creó “Enagás Emprende“, una iniciativa para impulsar nuevas ideas de negocio, tanto a nivel interno de los empleados de la empresa como externo. De esta iniciativa ya han surgido cuatro start-ups: VIRA Gas Imaging, e-efficiency, SCALE GAS y gas2MOVE.

Recientemente se ha especulado con una reducción de los ingresos regulados de estas compañías. En cuanto a Enagás se habló en un principio de un recorte de 90 millones de euros, lo que impactaría en su beneficio por acción alrededor de un 6%, pero más tarde esa cifra se redujo a 50 millones de euros. De momento nos movemos en medio de un baile de cifras y la incertidumbre persistirá hasta que se defina el nuevo marco regulatorio.

Red Eléctrica está reforzando los criterios de eficiencia operativa con el fin de adaptarse a un marco retributivo más restrictivo. Al igual que Enagás, está diversificando su negocio a nivel funcional y geográfico con la misma finalidad. Se ha posicionado en el negocio de telecomunicaciones a través de su filial Red Eléctrica Infraestructuras de Telecomunicación (REINTEL), que opera la mayor red de fibra óptica oscura de España, desplegada sobre la red de transporte eléctrico y la red ferroviaria.

 

Enagás

Espera un beneficio neto de 443 millones de euros en 2018 y 465 millones en 2020, lo que supondría un beneficio por acción de 1,85 € y 1,95 € respectivamente. Supone un crecimiento medio del 2,74% anual entre 2016 y 2020.

El beneficio por acción de 2018 será inferior al de 2017 porque en el ejercicio anterior se dieron resultados no recurrentes derivados de la consolidación de la participada chilena GNL Quintero.

Los dividendos anunciados por la gasista para los años 2018, 2019 y 2020 ascienden a 1,53 €, 1,60 € y 1,68 € respectivamente. Supone un crecimiento medio del 4,85% anual desde 2016, que supera en dos puntos anuales al del beneficio por acción. Esto implica un aumento del porcentaje de distribución del beneficio (pay-out) del 79% en 2016 al 86% en 2020.

En 2017 la deuda financiera neta fue de 5.071 millones de euros, 6,9 veces el beneficio operativo. Para 2018 la empresa espera reducir la deuda financiera neta a 4.630 millones de euros pero el beneficio operativo será inferior al de 2017, por lo que el ratio podría quedar en 6,7 veces.

Al precio actual de 22,7 €, el PER de las acciones de Enagás, en relación al beneficio por acción esperado en 2019, es de 11,95 veces.

Red Eléctrica

En su Plan Estratégico 2014-2019, Red Eléctrica proyectó un crecimiento medio del beneficio por acción de entre el 5 y el 6% anual y del dividendo del 7% anual (tomando como base el año 2013), cifras en las que me he basado para los datos estimados en la tabla.

Dado que en 2014-2017 el crecimiento medio del beneficio fue del 6% anual, he estimado un crecimiento medio del 4,3% en 2018-2019, lo que hace que la tasa media del quinquenio 2014-2019 sea del 5,5% anual.

El dividendo aumentó un 8,9% anual en 2014-2017, por lo que he ajustado el crecimiento esperado para 2018-2019 al 3,3% anual para que la tasa media del período 2014-2019 sea del 7% anual.

El pay-out esperado para 2019 está en torno al 73%, once puntos menos que el de Enagás.

Red Eléctrica está menos endeudada que Enagás, con una deuda financiera neta equivalente a 5,4 veces su beneficio operativo. Ver Los riesgos de Red Eléctrica.

Al precio actual de 16,5 €, el PER de las acciones, en relación al beneficio por acción esperado en 2019, es de 12,16 veces, muy similar al de Enagás.

 

Los resultados de Enagás en 2017

El beneficio neto de Enagás aumentó un 17,6% en 2017 gracias en gran parte a la consolidación de GNL Quintero, de la que posee el 45,4% del capital. Sin la aportación de su participada chilena, el incremento habría sido del 4,9%.

El beneficio por acción fue de 2,06 €, lo que implica que a los precios actuales (20,68 €) el ratio PER es prácticamente de 10 veces. No obstante, en 2018 la compañía prevé un beneficio neto de 443 millones de euros, lo que supondría un beneficio por acción de 1,85 €. El PER estimado es pues de 11,2 veces.

El dividendo a cargo de 2018 previsto es de 1,53 €, de modo que el pay-out (porcentaje de distribución del beneficio) sería del 83% (frente al 71% de 2017 y el 81% de 2016).

Las acciones de Enagás han sido una de las más rentables del IBEX 35 desde 2006. SIn embargo, actualmente se encuentran a un precio similar al de final de 2007, a pesar de que en la década transcurrida su dividendo se ha multiplicado por tres.

En diciembre de 2017 la compañía titulizó los derechos de cobro del défcit de tarifa por valor de 355 millones de euros. Gracias a ello sacó esa deuda de su balance y cedió los derechos sobre la misma a un consorcio de siete bancos. En el conjunto del ejercicio redujo su deuda financiera en 725 millones de euros pero al consolidar GNL Quintero ha tenido que asumir 644 millones de euros de deuda de esta empresa. La deuda financiera neta disminuyó ligeramente, de los 5.297 millones de euros de 2016 a los 5.071 millones de 2017. Sin embargo, el ratio de endeudamiento se redujo de forma considerable gracias al elevado aumento del beneficio de explotación derivado de la integración de GNL: fue de 8,1 veces en 2016 y de 6,9 veces en 2017.

La ROA (rentabilidad del activo) pasó del 5,86% al 6,59% y la ROCE (rentabilidad del capital empleado) del 7,63% al 8,47%. En contrapartida, el coste de la deuda financiera aumentó del 2% al 3,3%, de modo que disminuyó el margen entre la ROCE y el coste de la deuda, del 5,63% al 5,21%, un valor algo justo (el de Red Eléctrica es del 8,68%).

Enagás ha propuesto un dividendo de 1,46 € para este año. A los precios actuales supone un rendimiento bruto por dividendo del 7,05% y del 5,72% neto.

Por qué cae Enagás

Entre el 17 y el 30 de enero, las acciones de la empresa encargada del transporte del gas en España han caído de los 24,24 € a los 21,55 €, una minusvalía del 11% en dos semanas, y desde el 7 de diciembre de 2017 la caída ha sido del 14,3%, algo que ha pillado desprevenidos a inversores que apostaron por el valor por su seguridad y baja volatilidad. Entre estos inversores se encuentran numerosos fondos de pensiones.

Sin embargo, no es la primera vez que Enagás sufre correcciones de este calibre. Entre el 7 de junio y el 6 de julio de 2017 las acciones perdieron un 12,7%. Entre el 8 de junio y el 16 de noviembre de 2016, un 17,5%. También en 2013 y 2015 hubo caídas de entre el 15,5% y el 16,1% en algún momento del año.

Las acciones ya venían acusando en los últimos meses la expectativa de que el gobierno español recortara los ingresos regulados de Enagás, que forman el 90% de la cifra de negocio de la empresa. Lo que ha ocurrido en los últimos días es que se ha conocido la cifra concreta a la que podría ascender dicho recorte: 164,7 millones de euros en 2019 y 2020, o sea unos 82 millones de euros por año. ¿Cuánto representa esto en relación al volumen total de ingresos regulados? Para 2020 Enagás estimaba que los ingresos regulados serían de 1.100 millones de euros, por lo que el impacto sobre la cuenta de resultados sería del 7,5%.

El mercado ha reaccionado negativamente no solo por la posibilidad de que los beneficios se reduzcan en un porcentaje similar sino porque esperaba ingresos predecibles al menos hasta 2020. En su informe de resultados de 2016, Enagás destacaba como punto fuerte de la empresa la “alta visibilidad“ de sus ingresos debido a “un marco regulatorio estable hasta 2020“. La razón por la cual se ha frustrado esa expectativa ha sido la intención del ministerio de Energía de aprobar medidas urgentes contra la sequía, entre las cuales se encuentra el recorte de ia retribución a la distribución y el transporte del gas y la electricidad.

Otro factor que ha influido, y que puede seguir planeando sobre la cotización de Enagás a lo largo del año, ha sido el repunte de los tipos de interés de los bonos y la expectativa de que esa tendencia continúe en el futuro. En principio, esta circunstancia afecta negativamente a empresas con alto rendimiento por dividendo porque dicho rendimiento pierde atractivo en relación con el interés de los bonos y porque incrementa el coste de la deuda financiera. Si bien Enagás solo destina del 20% de su beneficio de explotación a gastos financieros, su deuda es bastante elevada, por lo que el mercado espera que los beneficios futuros también se vean reducidos como consecuencia de ello.

Un tercer aspecto que presiona la cotización de Enagás es la preferencia actual de los inversores por los valores más cíclicos, que se ven más favorecidos por la recuperación económica, frente a valores refugio, menos sensibles al crecimiento económico.

A lo largo de 2018 Enagás pagará previsiblemente un dividendo de 1,46 €, por lo que a los precios actuales (22 €), su rendimiento por dividendo es del 6,6%, el más alto del IBEX 35 después del de Endesa. Es frecuente que los altos rendimientos por dividendo reflejen incertidumbre y desinterés del mercado, a pesar de lo cual en muchos años (pero no en todos) los valores con rendimientos elevados se comportan, como grupo, mejor que los índices de referencia.

Se espera que la empresa publique sus resultados anuales el 20 de febrero.

Enagás anticipa el dividendo que pagará en 2021

Nota posterior: El 1 de febrero Enagás cerró con una subida del 0,91% con un IBEX en negativo en un 0,50%, aunque llegó a subir más de un 3% durante la sesión, tras proponer el ministro de Energía Alvaro Nadal, en su comparecencia ante el Congreso, un ajuste sensiblemente inferior al inicialmente anunciado (menos de la mitad). La cifra definitiva queda a la espera de lo que dictamine la Comisión Nacional de Mercados y Competencias.

 

Enagás anticipa el dividendo que pagará en 2021

La compañía de distribución de gas cotizada en el IBEX 35 ha presentado hoy (18 de julio de 2017) los resultados del primer semestre de 2017. Este año la compañía ha pasado a consolidar las cuentas de su participada chilena GNL Quintero, que antes contabilizaba por el método de puesta en equivalencia. Sin tener en cuenta el cambio contable, el resultado neto de Enagás ha crecido un 1,6% respecto al primer semestre de 2016. Para el conjunto de 2017, espera que dicho incremento sea del 5%.

Este mismo porcentaje es el que espera la compañía aumentar su retribución anual al accionista en los próximos cuatro años. A cargo de 2017 prevé pagar 1,46 €. Dado que suele pagar el 40% del dividendo como pago a cuenta en diciembre y el 60% como pago complementario en julio, previsiblemente abonará 0,584 en diciembre de este año y 0,876 € en julio de 2018.

A cargo de 2020 prevé una remuneración de 1,68 €, de modo que en en diciembre de 2020 pagaría 0,672 € y en julio de 2021 1,008 €.

Enagás está por debajo del precio que tenía hace tres años (25,32 € el 30 de julio de 2014). A ese precio, el rendimiento por dividendo era del 5,13% (4,15% neto). A los precios actuales de 23,7 € el rendimiento bruto es del 6,16%, prácticamente un 5% neto.

El máximo histórico fue alcanzado el 29 de enero de 2015 en 28,45 €. En ese momento, el rendimiento bruto fue del 4,60% (3,72% neto).

La consolidación de GNL Quintero no afecta apenas al valor contable de las acciones de Enagás. Sin dicha consolidación, el patrimonio neto de la sociedad sería de 2484,5 millones de euros, de los cuales 2.470 millones corresponden a los accionistas de la gasista y 14,5 millones a intereses minoritarios. Tras la consolidación, el patrimonio neto ha pasado a ser de 2860,5 millones de euros, pero de estos 387,8 millones corresponden a intereses minoritarios, principalmente de GNL Quintero, de modo que el patrimonio neto atribuido es de 2472,7 millones de euros. Dado que el capital social está dividido en 238,7 millones de acciones, esto nos da un valor contable de 10,36 €.

Al consolidar GNL Quintero, Enagás ha tenido que sumar el 100% de la deuda de su participada a la suya propia. De todos modos, la compañía ha reducido de forma significativa su propia deuda financiera y según ha comunicado, su deuda financiera relativa en términos de EBITDA (beneficio de explotación antes de restar amortizaciones) ha pasado de 5,2 veces a 4,9 veces. En contrapartida, el coste neto de su deuda financiera ha pasado del 2,3% al 2,8% como consecuencia de consolidar la sociedad chilena.