El 26 de noviembre Repsol presentó su Plan Estratégico para el período 2021-2025. En este documento, la compañía establece su nuevo modelo operativo para adaptarse a la transición hacia energías más limpias, conforme al Acuerdo de París. Espera haber reducido sus emisiones contaminantes derivadas de los combustibles fósiles un 25% en 2030, un 50% en 2040 y un 100% en 2050.
Repsol prevé que la economía en general no alcance los niveles de 2019 al menos hasta 2023 y que la demanda de energía se recupere a un ritmo aún más lento. Para el bienio 2021-2022 espera concentrarse en la eficiencia y disciplina financiera para asegurar su solvencia, lo que incluye reducir inversiones, mientras que en el trienio 2023-2025 prevé acelerar su transformación hacia el nuevo modelo energético, aumentar fuertemente sus inversiones y generar crecimiento.
La compañía espera obtener un resultado neto ajustado de 300 millones € en 2020 (0,3 mil millones € según el gráfico siguiente) y 1.500 millones € en 2022. Dado el número actual de acciones, supondría un beneficio por acción ajustado de 0,98 €, una cifra que es menos de la mitad que en 2006.

En el gráfico se indica que el resultado neto ajustado de 2019 fue también de 1.500 millones € pero en realidad esta magnitud fue de 2.013 millones €. El resultado neto informado fue negativo en 3.845 millones € en 2019 y el interanual a septiembre de 2020 es negativo en 7.889 millones €.
Para 2025 Repsol estima un beneficio por acción ajustado medio de 1,8 €, con un mínimo de 1,5 € si el precio del barril de petróleo es de 40 dólares, y un máximo de 2,2 € si dicho precio es de 60 dólares.
Repsol afirma que los dividendos durante el período 2023-2025 serán “crecientes“ pero partirán de un nivel de 0,60 € en 2021, mientras que la remuneración abonada en 2019 fue de 0,929 €. En 2022 prevé abonar también 0,60 € pero recomprará unos 50 millones de acciones, lo que según la compañía equivale a una remuneración adicional en tanto que dicha operación incrementará el beneficio por acción. En los ejercicios 2023 a 2025 prevé recomprar otros 50 millones de títulos anuales. Para 2025 espera abonar 0,75 € pero la remuneración total ascenderá a más de 1 € teniendo en cuenta dicha recompra.
Hay que tener en cuenta que estas predicciones están condicionadas a un precio del barril de petróleo no inferior a los 40 dólares, lo cual no está garantizado.

El valor contable, calculado a partir del patrimonio neto atribuido al 30 de septiembre de 2020, es de 14,27 €, similar al de 2006, como puede verse en la tabla siguiente.
A un precio de 8,46 €, la compañía cotiza a 0,59 veces su valor contable, de modo que esta magnitud se encuentra cerca de sus mínimos históricos.
En 2020 (hasta el 26 de noviembre), las acciones de Repsol tienen una rentabilidad negativa del 35,7%. Por el momento es el peor resultado desde la crisis financiera de 2008.
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