Viscofán, el valor más destacado del IBEX en 2020

Viscofán está siendo el valor más destacado del IBEX 35 en los primeros meses de 2020. Tras haber resistido la crisis bursátil mucho mejor que el resto, a día de hoy acumula una revalorización del 24%, mientras que el selectivo cae un 29%.

La compañía se ha visto favorecida de pertenecer a un sector considerado esencial, ya que fabrica envolturas para alimentos, con especial enfoque en la seguridad alimentaria, y de hallarse a pleno rendimiento.

A pesar de no estar entre las preferencias de los analistas, el mercado descontaba un importante crecimiento de resultados. En efecto, el beneficio neto del primer trimestre creció un 20,3% en relación al mismo período del año pasado (27,4 millones € vs. 22,8 millones €). El aumento del beneficio operativo (mejor indicador de la evolución de un negocio) fue igualmente destacable, un 18,7%.

En términos interanuales (de marzo de 2019 a marzo de 2020), el resultado neto disminuye un 4,1%, al pasar de 114,9 millones € a 110,2 millones €. Para el conjunto del ejercicio, la compañía anunció en febrero un resultado neto de 112-115 millones de euros (beneficio por acción entre 2,41 € y 2,47 €), entre un 6% y un 9% más que en 2019. Por tanto, el objetivo parece fácilmente asolible.

Aunque el crecimiento interanual todavía es negativo, el mercado valora que Viscofán haya confirmado su previsión de mantener el ritmo de crecimiento que anunció en la presentación de los resultados de 2019. En ese momento indicó que esperaba un flujo de caja libre de 215-220 millones de euros para 2020, un 15% más que en 2019. El flujo de caja libre es la diferencia entre el flujo de caja y las inversiones. Un aspecto a destacar en este sentido es que la compañía necesita invertir cada vez menos para mantener su nivel operativo: si en 2016-2017 las inversiones fueron de 87 y 107 millones de euros, en los útlimos tres años estas han sido de 72, 62 y 54 millones de euros respectivamente.

El beneficio por acción de 12 meses a marzo de 2020 es de 2,37 €, un 4,4% más que los 2,27 € al cierre de 2019. Al precio actual de 58 €, la acción cotiza con un ratio PER de 24,4.

La compañía informa que la deuda bancaria neta (las deudas con entidades de crédito menos el efectivo) disminuyó de los 42,5 millones de euros en diciembre de 2019 a los 28,9 millones de euros en marzo de 2020. Los gastos financieros cayeron notablemente, de los 487 millones € del primer trimestre de 2019 a los 364 millones € del trimestre actual.

Fuente: Viscofán, Nota de resultados primer trimestre 2020

Las cuentas de Viscofán en 2018

Viscofán ganó 123,8 millones de euros en 2018, un 1,4% más que en 2017. De este cantidad, unos 15 millones fueron resultados extraordinarios, de forma que el beneficio neto recurrente fue de unos 109 millones de euros.

No obstante, el dividendo a cargo de 2018 es de 1,72 €, un 11,6% más que el dividendo a cargo de 2017. De este importe, 0,13 €, pagados en marzo de 2018, tienen consideración de dividendo extraordinario.

La empresa, que fabrica envolturas para la industria cárnica, tuvo un elevado crecimiento hasta 2011. Desde entonces los resultados han aumentado a un ritmo mucho más moderado, un 3% anual. Las acciones cerraron el año 2018 a un ratio PER de 18,09, similar al del cierre de 2012.

En cambio, el dividendo ha crecido de forma muy significativa en el mismo período, un 10,3% anual.

Los títulos de Viscofán han sido unos de los más rentables del IBEX desde 2006. Cien euros invertidos en estas acciones habrían crecido a 441,6 euros en 2018 (con reinversión de dividends netos), 4,6 veces más que si se hubieran invertido en el IBEX 35.

A pesar de su lento crecimiento, la compañía presenta buenos ratios en todos los aspectos. Su rentabilidad sobre el capital empleado (ROCE) es del 16,39%, muy por encima de la media del mercado, Más significativa aún es la rentabilidad efectiva que resulta de restar el coste de la deuda (1,58%) a la ROCE, que da un valor del 14,81%.

La empresa no tiene apenas deuda y los gastos financieros netos solo supusieron el 1,2% del beneficio operativo en 2018.

El 26 de octubre de 2018, las acciones se desplomaron un 19,5% (hasta los 50 € justos) al recortar la compañía sus previsiones de beneficios en 2018 debido al a las peores perspectivas de los mercados asiáticos, en particular China, en los que está presente. Entonces avanzó un crecimiento del beneficio neto de entre el 2% y el 5% para 2018. Curiosamente, el crecimiento anunciado el 1 de marzo de 2019 ha sido menor, del 1,4%, pero las acciones se han revalorizado un 5,5% al cierre, hasta los 54,20 €. La razón es que Viscofán ha clarificado y cuantificado sus perspectivas en su presentación de resultados anuales.

Para 2019 espera obtener unos ingresos de entre 833 y 850 millones de euros, entre un 6% y un 8% más que en 2017, y un resultado neto recurrente de entre 117 y 124 millones de euros, entre un 8% y un 14% más que en 2018.

La compañía ve “sólidos fundamentos de crecimiento a largo plazo“ sin necesidad de llevar a cabo grandes inversiones, lo que llevará a un incremento considerable del flujo de caja libre en 2019. Por otro lado, se propone continuar financiando su crecimiento principalmente con su flujo de caja operativo, es decir con escaso recurso a fuentes de financiación ajenas, sin renunciar por ello a pagar dividendos crecientes.

Ver Análisis de Viscofán (agosto 2017)

 

 

Acerinox y Viscofán, víctimas de un mercado desorientado

Viscofán cayó un 19,5% y Acerinox un 8,2% el viernes 26 de octubre tras la presentación de sus respectivos resultados del tercer trimestre de 2018. El fabricante de envolturas registró un descenso de un 8% en los beneficios interanuales pero el productor de acero inoxidable los ha incrementado un 54%. Entonces, ¿qué tienen en común ambas compañías?

A pesar de que ambas muestran en sus recientes informes trimestrales una evolución positiva de sus  negocios, mencionan un menor crecimiento esperado en los mercados asiáticos y dejan entrever una mayor incertidumbre.

Si bien Acerinox habla de incrementos en la demanda, la producción y la facturación, de incorporación de nuevas líneas de negocio, del positivo comportamiento de los mercados y del buen rendimiento de las inversiones, también añade: “Las incertidumbres macroeconómicas y los menores precios de las materias primas determinarán una menor actividad en el cuarto trimestre.“ Se refiere asimismo a un “exceso de oferta“ en Asia. A pesar de ello espera acabar el año con un incremento de resultados respecto a 2017.

Viscofán destaca igualmente una evolución positiva en producción y ventas en todas las regiones donde está presente, salvo China y el sudeste asiático, donde reconoce “dificultades“. Se refiere a un “empeoramiento del entorno de mercados emergentes, especialmente en Asia, frente a la solidez en los mercados desarrollados“ y añade que “el descenso de los mercados asiáticos reduce las previsiones de crecimiento para el conjunto del año ligeramente por debajo de nuestras expectativas iniciales.“

Así, a pesar de que Acerinox espera acabar el año con un aumento del beneficio y Viscofán con un ligero retroceso, el mercado cotiza el deterioro de las perspectivas en Asia en un contexto en el que todavía no sabe cómo va afectar la guerra comercial entre China y Estados Unidos al crecimiento de la región.

El beneficio por acción interanual a septiembre de 2018 de Acerinox es de 1,079 €, un 54% más que en septiembre de 2017. A los precios actuales de 9,85 €, la compañía presenta un ratio PER de 9,1.

El beneficio por acción de Viscofán es 2,543 €, un 8,3% menos que en septiembre de 2017. A un precio de 49 €, el ratio PER es de 19,3.

 

 

Viscofán, ¿una oportunidad? Parte 2: Análisis financiero y conclusiones

2. Análisis financiero

2.1. Evolución de los ingresos y de los beneficios

La tabla siguiente indica la evolución de los ingresos y de diferentes medidas de los beneficios de Viscofán de 2004 a 2016. Puede observarse que los ingresos se han multiplicado por 2,1 mientras que el beneficio operativo se ha multiplicado por 9,2. Eso revela que la empresa ha sido muy eficiente en su gestión.

También se puede observar el crecimiento sostenido de los beneficios y la buena evolución de los mismos durante los años de la crisis económica.

Por otro lado, casi todo el beneficio neto atribuido ha provenido del beneficio de las operaciones continuadas, un primer indicio de que la calidad de los resultados ha sido elevada.

2.2. Evolución del beneficio por acción estándar y recurrente

El capital social de Viscofán está compuesto por 46.603.682 acciones desde agosto de 2009. Apenas ha variado desde 2004, cuando tenía 48.346.579 acciones. Esto significa que el beneficio por acción ha crecido de forma similar al beneficio neto absoluto. Hay una clase única de acciones, todas ordinarias y con los mismos derechos.

La tabla siguiente indica la evolución del beneficio neto atribuido estándar (el que declara la empresa) y del recurrente, tanto en términos globales como por acción. Para calcular el beneficio recurrente resto los resultados extraordinarios y las partidas atípicas de la cuenta de resultados y hago un ajuste en el impuesto de sociedades y en el beneficio atribuido a los minoritarios.

El beneficio por acción estándar ha pasado de los 0,285 € en 2004 a los 2,68 € en 2016, es decir se ha multiplicado por 9,4, lo que supone un aumento del 20,5% anual. El beneficio por acción recurrente aún ha crecido más, al haberse multiplicado por 10.

2.3. Calidad del beneficio

Nos interesa saber qué proporción de los beneficios declarados por una empresa son recurrentes, es decir, tienen elevadas probabilidades de repetirse o ser superados en el futuro. Para ello utilizo el Indice de Calidad del Beneficio (ICB), que relaciona el beneficio neto recurrente según mi metodología de cálculo y el beneficio neto atribuido declarado por la empresa. El ICB tiene un valor entre 0 y 100 y sirve de complemento al ratio PER. Cuanto más cerca de 100, mayor es la probabilidad de que el beneficio declarado pueda ser similar o superior en el futuro. Cuanto más cerca de 0, menos fiable es el beneficio porque este contiene una evelada proporción de resultados extraordinarios, como plusvalías por venta de activos, o partidas atípicas. Cuanto más elevado es el ICB, más representativo es el PER.

En la tabla anterior puede observarse que el beneficio de Viscofán ha sido de alta calidad a lo largo de todo el período indicado. En 2016, el ICB de la empresa fue de 96,3, lo que quiere decir que el 96,3% del beneficio neto atribuido declarado se puede considerar recurrente.

2.4. Sostenibilidad del dividendo

Viscofan empezó a remunerar al accionista en 2003 con un dividendo en enero y una devolución de la prima de emisión en junio, una estructura de pagos que mantuvo hasta 2009. Con cargo al ejercicio 2010 pagó un dividendo a cuenta en diciembre del mismo año y un complementario en mayo del año siguiente, así como una devolución de la prima de emisión en junio. Desde 2011 paga un dividendo a cuenta en diciembre y el complementario en junio del año siguiente.

Con cargo al ejercicio 2016 repartió un dividendo a cuenta en diciembre del mismo año por un importe de 0,57 y un complementario de 0,87 que abonó en junio de 2017, lo que hace un total de 1,44 brutos y de 1,1664 netos. Con cargo a 2015 repartió 1,34 €.

Viscofán paga también una prima de asistencia por un valor de 0,01 € por acción a los accionistas que se presentan o se hacen representar en la junta general.

La remuneración al accionista distribuida a lo largo de 2003, que corresponde al ejercicio 2002, fue de 0,18 €. Así, pues, en 14 años dicha remuneración se ha multiplicado por 8, un incremento medio del 16% anual.

El hecho de que una empresa incremente de forma habitual su dividendo suele ser positivo ya que revela una elevada recurrencia de los beneficios. Sin embargo, tenemos que asegurarnos de que este dividendo sea sostenible.

El dividendo debe ser inferior al beneficio por acción ya que en caso contrario la empresa estaría distribuyendo más beneficios de los que obtiene. La proporción del beneficio no distribuido nos indica cuánto está reinvirtiendo la compañía en su propio negocio. En general a mayor tasa de reinversión, mayor puede ser el aumento de los dividendos en el futuro.

Por otro lado, los dividendos deberían pagarse con el beneficio recurrente porque los accionistas esperan tener una renta igualmente recurrente, más que una renta volátil que varía en función de los componentes menos estables de la cuenta de resultados.

La tabla siguiente indica como ha evolucionado el dividendo por acción pagado a cargo de cada ejercicio desde 2004, así como el porcentaje de distribución del beneficio (pay-out) teniendo en cuenta el beneficio por acción recurrente. Vemos que cada año la remuneración al accionista se ha pagado con los resultados generados en cada ejercicio y no a cargo de reservas, y que la cobertura ha sido satisfactoria ya que desde 2005 la empresa ha distribuido aproximadamente la mitad de su beneficio recurrente y ha mantenido una pauta similar. Esto nos indica que el dividendo de Viscofan es sostenible de cara al futuro.

Desde 2009 el pay-out se ha ido incrementando del 45,4% al 55,7%, lo que ha permitido incrementar el dividendo en mayor medida que el beneficio por acción.

2.5. Sostenibilidad de los beneficios

Un crecimiento continuado de los beneficios es un hecho aún más positivo que un crecimiento continuado de los dividendos pero también en este caso debemos ser cautelosos ya que puede ir acompañado de un crecimiento similar de la deuda financiera, como es el caso de las compañías alemanas BMW y Daimler.

En tanto que el aumento de la deuda tiene un límite, un crecimiento de los beneficio sustentado en buena parte con deuda financiera es una señal de que los beneficios tienen igualmente un potencial limitado.

En la tabla podemos ver que el beneficio operativo no se ha conseguido a costa de aumentar la deuda financiera sino a pesar de que esta se ha mantenido más o menos constante a lo largo del período en términos absolutos. En términos relativos, la relación entre ambas variables es aún más favorable, tal como se indica en el apartado 2.6.

Viscofán ha logrado mejoras graduales en su eficiencia de costes. Mientras que en 2004 los gastos operativos representaban el 94,32% de los ingresos ordinarios, en 2016 esa proporción se había reducido al 81,69%. La solidez del margen operativo permite esperar beneficios sostenibles en el futuro.

2.6. Solvencia

Las cuentas de Viscofán muestran un desapalancamiento progresivo. En 2004 la deuda financiera neta equivalía a 4,86 veces el beneficio operativo mientras que en los últimos años esta relación ha caído por debajo de la unidad.

Estos datos nos indican no solo que Viscofan es una empresa muy solvente sino que además ha sido capaz de incrementar de forma sostenida sus beneficios al mismo tiempo que ha ido reduciendo el peso de la deuda financiera en su capital empleado.

Otra magnitud de solvencia igualmente importante nos la da la proporción del beneficio operativo que debe destinarse al pago de la deuda financiera. En tanto que parte de la deuda financiera puede estar invertida en activos que a su vez generan ingresos financieros, el ratio que utilizo relaciona los gastos financieros netos con el beneficio de explotación.

En 2004 este ratio era del 23% y se ha ido reduciendo de forma progresiva hasta ser solo del 1%.

Este hecho, junto con la poca relevancia que suelen tener las partidas extraordinarias y atípicas en el resultado financiero de la empresa, así como el limitado impacto de las variaciones de cambio, da como resultado que gran parte del beneficio operativo pase a la línea del beneficio bruto.

2.7. Rentabilidad corporativa

Una magnitud clave para valorar la rentabilidad que obtiene una empresa de sus recursos es la ROCE (rentabilidad sobre el capital empleado), que relaciona el beneficio operativo con la suma de los recursos propios y ajenos.

En la tabla siguiente se ha calculado la ROCE como el ratio entre el beneficio operativo recurrente y el capital empleado medio (la media entre el capital empleado al final del año anterior y el del año corriente). Se observa que la ROCE se incrementó en la primera mitad del período hasta alcanzar valores del 20-22%, que se ha mantenido hasta la actualidad. Es una cifra muy por encima de la media de las empresas cotizadas y más teniendo en cuenta que se trata de una ROCE recurrente.

En cuanto a la ROA (rentabilidad sobre el activo), calculada como el ratio entre el beneficio bruto recurrente y la media entre el activo del año anterior y el activo del año corriente, nos da valores igualmente muy elevados.

Más significativa aún que la misma ROCE es la diferencia entre esta magnitud y el coste de la deuda financiera. Por un lado, nos indica el diferencial de rentabilidad que podria obtener una empresa de su deuda y, por tanto, el potencial sobre sus beneficios futuros que podría tener una inversión financiada con apalancamiento, por ejemplo la adquisición de una compañía del sector.

He hecho una estimación del coste de la deuda relacionando los gastos financieros con la media entre la deuda financiera del año anterior y la del año corriente. En la tabla se observa que el diferencia entre la ROCE recurrente y el coste de la deuda se ha ido incrementando a lo largo del tiempo y que en la actualidad es de 18 puntos, una cifra muy significativa.

2.8. Flujo de caja libre

La tabla siguiente recoge la evolución del flujo de caja libre calculado como la diferencia entre el flujo de caja de explotación más los cambios en el capital corriente y la inversión en bienes de capital.

Entre 2007 y 2016 la inversión en bienes de capital ha sido de 593,6 millones de euros mientras que la suma de los beneficios operativos durante esos años ha sido de 1.167 millones de euros, lo que da una idea de la rentabilidad de las inversiones de la empresa.

También se observa que la proporción de inversión en capital de un año determinado respecto al beneficio operativo del año anterior ha tenido tendencia a disminuir en el período considerado.

Hay que tener en cuenta que buena parte de las inversiones se destinan a incrementar la capacidad productiva o a mejoras de procesos. En 2016 las proporciones fueron del 51% y del 22% respectivamente. El resto de inversiones se destinó a mantenimiento y a energía, medio ambiente y seguridad.

2.9. Valoración

A un precio de 50,78 € las acciones de Viscofán cotizan con una relación precio-beneficio de justo 18 según el beneficio por acción estándar y de 18,69 según el beneficio por acción recurrente, en ambos casos a partir de los resultados del segundo semestre de 2016 y del primer semestre de 2017. Esta valoración está en línea con la de años anteriores.

En el cuadro siguiente he ordenado los valores del IBEX 35 según las tres definiciones del PER que utilizo. El estándar tiene en cuenta el beneficio neto atribuido total y es el que se usa habitualmente. El base tiene en cuenta el beneficio neto de las operaciones continuadas y el recurrente descarta los resultados extraordinarios y las partidas atípicas. Los datos se basan en los precios al cierre del 1 de septiembre de 2017.

En el ranking del PER estándar vemos que Viscofán se encuentra en la parte media baja de la tabla, es decir, entre los valores más caros del selectivo. En cambio, en el ranking del PER recurrente se encuentra en la parte media, con un valor de 18,75.

Un ratio de valoración alternativo al PER es el que relaciona el Enterprise Value (capitalización más deuda financiera más intereses minoritarios) con el beneficio operativo, ya sea antes o después de amortizaciones, aunque solo es aplicable a empresas no financieras. La tabla siguiente ordena los valores no financieros del IBEX 35 según este ratio teniendo en cuenta el beneficio operativo después de amortizaciones. El Enterprise Value corresponde al 7 de septiembre de 2017 y el beneficio operativo es del de 12 meses hasta junio de 2017, salvo para Inditex y Merlín Properties.

La razón por la cual este ratio indica unas acciones más baratas que el PER se debe a la baja deuda de Viscofán.

2.10. Estimaciones de resultados por parte de la empresa

En su informe anual, Viscofán hace una previsión de los resultados esperados para el ejercicio en curso. Estas previsiones suelen ser conservadoras. En los últimos años los resultados efectivos han sido similares o superiores a los estimados, salvo en 2013 y 2016. El cuadro siguiente hace referencia a los beneficios netos.

En el primer trimestre de 2016 el resultado neto se redujo un 9,1% debido a la debilidad del mercado latinoamericano y a la externalización de los planes de pensiones en el centro operativo de Estados Unidos. Este último factor se enmarca dentro de la gestión de riesgos que comentava en el apartado 1.4. del Análisis Cualitativo ya que los planes de pensiones de las empresas en un contexto de bajos tipos de interés se han convertido en un riesgo financiero relevante. Dicha externalización dio lugar a unos gastos no recurrentes, sin los cuales la reducción del beneficio habría sido del 4,4%.

Para el segundo semestre la compañía indicó que esperaba un incremento de resultados gracias a la mejora interna de la rentabilidad corporativa. Para el conjunto de 2016 estimó un beneficio neto de las operaciones continuadas de entre 127 y 130 millones de euros, lo que iba a suponer un beneficio por acción entre 2,72 € y 2,79 €. Sin embargo, a finales de julio la compañía emitió un aviso sobre resultados en el que indicaba que estos serían peores a los estimados a causa, de nuevo, de la debilidad de la demanda en América Latina. Finalmente, el resultado fue de 125 millones de euros y el beneficio por acción, de 2,68 €.

Para 2017 las estimaciones de la empresa a principios del año eran de un crecimiento del 4-7% en ingresos, del 3-7% en EBITDA y del 0-3% en el beneficio neto. No obstante, los resultados mejoraron en el primer semestre de 2017 más de lo previsto, dando como resultado un beneficio por acción de los doce meses hasta junio de 2017 de 2,82 €, un 5,2% más que el de 2016.

3. CONCLUSIONES

3.1. Perspectivas de crecimiento

La alerta sanitaria lanzada por los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los efectos cancerígenos de la carne procesada parece haber situado a Viscofán en el mismo rádar que las compañías tabacaleras. Es una reacción exagerada en tanto que el consumo de embutidos ha de superar ciertos límites para ser nocivo. En cantidades moderadas es una forma práctica e higiénica de obtener proteína animal para los habitantes de los países en desarrollo, donde el consumo de este alimento todavía es muy bajo. Por esta misma razón, la demanda de carne procesada y otros productos derivados en estos países aún tiene mucho margen de crecimiento hasta alcanzar las recomendaciones de la OMS.

El limitado crecimiento de la demanda de carne procesada en los países más desarrollados, debido al hecho de que el consumo per cápita ya se encuentra cerca de esos límites, no tiene por qué suponer un freno al crecimiento de la empresa. Viscofán ha demostrado a lo largo de su trayectoria que es capaz de incrementar sus resultados a un ritmo muy superior al de sus ingresos porque está centrada en el valor añadido. Unos consumidores conscientes de que deben limitar la ingesta de estos productos demandarán productos de mayor calidad y precio más elevado, como charcutería de gourmet, donde el margen de beneficio también es más alto. Por tanto, en el mundo más desarrollado es totalmente factible que haya un estancamiento de los ingresos pero un aumento de los beneficios para las empresas que operan en este sector.

A pesar de que la tasa de crecimiento de los beneficios se ha moderado en los últimos años, en los entre 2012 y 2015 Viscofán realizó inversiones por valor de 287 millones de euros en nuevas instalaciones en China, Uruguay y México y mejoras tecnológicas en Europa. Se trata del esfuerzo inversor más grande de la historia de la empresa, según afirmó el presidente de la empresa, gracias al cual aspira Viscofán aspira a convertirse en líder de su sector en tecnologia, eficiencia de costes y calidad del servicio.

La empresa está muy enfocada en crear nuevas oportunidades de crecimiento, más que en aprovechar las oportunidades que se presentan, de modo que tiene una estrategia de crecimiento muy sólida a largo plazo. En la primera fase del cumplimiento del plan estratégico MORE TO BE para 2016-2020 ya ha invertido 87 millones de euros, de los cuales el 51% permitirá incrementar la capacidad productiva.

3.2. Oportunidades de compra en bolsa

En caso de adquirir una empresa de su sector que le represente una inversión elevada, las acciones de Viscofán podrían bajar significativamente, tal como suele ocurrir en estos casos. Esta reacción del mercado suele estar justificada porque la mayoría de las empresas no tiene una ROCE muy elevada en relación a lo que les cuesta los recursos financieros y puede que ya tengan una deuda significativa. En cambio, en el caso de Viscofán el bajo volumen de su deuda financiera y el gran diferencial que existe entre la ROCE recurrente y el coste de la deuda, una inversión de estas características podría ser muy rentable para la empresa, de modo que convendría aprovechar la caída de la cotización en tales en circunstancias. Por otro lado, conociendo la filosofía de la compañía y la claridad de su visión estratégica, es previsible que una adquisición de esta naturaleza sería muy compatible con sus objetivos a largo plazo.

Las informaciones que de vez en cuando vayan saliendo acerca de los efectos perniciosos de la carne procesada sobre la salud pueden dar igualmente buenas oportunidades de compra en tanto que este tipo de noticias pueden causar una reacción exagerada por parte de inversores que desconocen que la empresa es perfectamente viable con cosumos moderados de este alimento.

La posible publicación de informes que alerten sobre un empeoramiento del crecimiento en el sector en el que opera Viscofán también podría causar caídas significativas en el precio de las acciones. Sabiendo que la empresa es capaz de incrementar beneficios a un ritmo superior al de sus ingresos, dichas caídas pueden ser igualmente oportunidades de compra.

3.3. Las acciones de Viscofán para el largo plazo

A pesar de la calidad de las acciones de Viscofán, estas no se encuentran entre las más caras de España ni de Europa cuando se tienen en cuenta los resultados recurrentes. Esta circunstancia puede deberse a las incertidumbres relacionadas con su dependencia de un único producto y que dicho producto ha sido colocado por la OMS en la lista negra de sustancias nocivas para los humanos, pero también con el crecimiento más lento observado en los beneficios desde hace unos cinco años.

Como inversión a largo plazo, hay que valorar en menor medida los factores coyunturales y dar mayor relevancia a la calidad de la cuenta de resultados, la solidez del balance de situación y el acierto de la gestión empresarial. Los puntos a favor de Viscofán en este sentido son los siguientes:

  • el amplio margen entre la rentabilidad del capital empleado y el coste de la deuda

  • la calidad y recurrencia de los beneficios

  • la solidez del flujo de caja libre

  • la capacidad para generar resultados crecientes incluso durante la crisis de 2008-2012

  • el hecho de que una parte significativa de las inversiones se destine a incrementar la capacidad productiva, más que a mantener la capacidad actual

  • la habilidad para incrementar beneficios a un ritmo superior al de los ingresos gracias a la optimización de costes

  • el enfoque en la excelencia del servicio

  • la vocación de liderazgo

  • la proactividad en la creación de oportunidades de crecimiento

  • una estricta gestión de los riesgos

  • su orientación hacia la creación de valor para el accionista

Comprar acciones de calidad en situación de incertidumbre, que sería el caso actual de Viscofán, suele ser una buena inversión a largo plazo, por lo que las acciones de esta compañía son una opción interesante a considerar dentro de una cartera de valores diversificada.

Considero que al precio actual de 50,8 € las acciones de Viscofán están correctamente valoradas, pero que aún así pueden ser más rentables que la media del mercado a largo plazo. Desde un punto de vista de inversión en valor estarían infravaloradas por debajo de los 48 € aunque hay que tener en cuenta que si perdieran los 47 € podrían entran en un ciclo bajista. En caso de que esto último ocurriera los títulos podrían dar excelentes oportunidades de compra para el largo plazo.

Aclaración

No poseo acciones de Viscofán pero estoy contemplando su compra en función de la evolución de los precios de este y de otros valores.

Viscofán, ¿una oportunidad? Parte 1: Análisis cualitativo

Viscofán, ¿una oportunidad? Parte 1: Análisis cualitativo

Introducción: las incertidumbres de Viscofan

 

Viscofán ha sido una de las cotizadas, no solo españolas sino también europeas, que más se ha revalorizado en los últimos años.

Aunque menos conocida que Inditex, ha sido casi tan rentable como esta desde 2004. Su rentabilidad bruta ha sido del 19,56% anual en los doce años de diciembre de 2004 a diciembre de 2016, frente al 20,70% anual de Inditex. Las acciones salieron a cotizar a bolsa el 24 de noviembre de 1986.

Al observar el cuadro siguiente, ninguno diría que en este período hubo tantas crisis bursátiles. En 2008, año en que el IGBM cayó un 40,5% y el IBEX 35 un 39,4%, las acciones de Viscofán solo lo hicieron un 2,9%. En el trienio 2010-2012, el IGBM se dejó un 33,6% y el IBEX 35 un 31,6% mientras que las acciones de Viscofán lograron la proeza de multiplicar su valor por 2,4.

En cambio, entre 2013 y 2016 ambos índices de referencia han subido alrededor de un 14,5% pero Viscofán solo lo ha hecho un 9,4%.

Teniendo en cuenta un impuesto del 18% sobre los dividendos, cien euros invertidos en acciones de Viscofan el 31 de diciembre de 2004 se habrían convertido en 808 € en diciembre de 2016, casi cinco veces más de lo que se habría obtenido al invertir en una cartera de valores representativa del Indice General de la Bolsa de Madrid (IGBM).

Viscofán fue excluida del IBEX 35 a finales de 2014 al ser el valor menos negociado del índice, a pesar de que el 79% de sus acciones circula en bolsa. No deja de ser curioso que la segunda empresa más rentable del “club de los 35“ recibiera tan poco interés por parte de los inversores mientras que varias compañías que han causado pérdidas de hasta el 85% en la última década, incluso con dividendos incluidos, estuvieran entre las más negociadas. Sin embargo, su estancia fuera del IBEX 35 le sentó bien, pues las acciones se revalorizaron un 26% en 2015.

El 20 de junio de 2016 Viscofán reingresó en el club, junto con Cellnex. ¿Significa eso que se había incrementado el interés de los inversores en la empresa? En realidad, las dos empresas que salieron entonces del IBEX 35, Sacyr y OHL, aún se negociaban más que Viscofán pero el hundimiento de sus precios había reducido su capitalización de tal manera que el Comité Asesor Técnico del IBEX tuvo que excluirlas del índice. Así que Viscofán entró más bien como suplente.

El 29 de julio de 2016, tras la presentación de los resultados del primer semestre, los accionistas de la compañía se llevaron un sobresalto al que no estaban acostumbrados: una caída del 8%, la mayor en un solo día en 18 años. La razón fue un profit warning, un aviso sobre resultados, a causa de la debilidad de la demanda en América Latina. Hacía solo un mes que la empresa había sido readmitida en el club.

Viscofán rebajó sus estimaciones de incremento de variables clave para 2016: en el apartado de ingresos al 1% frente al 2%-4% anterior y en cuanto al beneficio operativo al 0%-2% frente al 4%-6% anterior, aunque mantuvo su previsión de aumento del beneficio neto al 6-8%.

Las acciones cayeron de los 52 € a los 47,46 € en dos días, repuntaron hasta los 49,80 € el 2 de septiembre de 2016 pero posteriormente hicieron un mínimo de 42,50 € el 11 de noviembre de 2016. La caída de septiembre-noviembre de 2016 fue del 14,6% mientras que el IBEX 35 solo llegó a perder un 5,4% en dicho período.

La cuestión es que 2016 fue un mal año para las acciones de Viscofán, que perdieron un 13,3% mientras que el IGBM con dividendos ganó un 2,7%.

Los resultados efectivos presentados por la compañía el 28 de febrero de 2017 fueron peores de los previstos en el aviso de resultados: los ingresos cayeron 1,3%, el beneficio operativo lo hizo un 4% (un 7% sin extraordinarios) y el beneficio neto creció un 4%. A pesar de ello, la reacción en bolsa fue menos contundente que tras el aviso de julio de 2016. Los títulos cayeron de los 49,42 € a que cerraron antes de la presentación de resultados a 48,07 € diez días después, una minusvalía del 2,7%. Los inversores tardaron en digerir los resultados. El 4 de abril de 2017, las acciones todavía estaban a 48,22 €.

A continuación, las acciones se revalorizaron nada menos que un 15,5% en menos de mes y medio, hasta el 16 de mayo de 2017, cuando cerraron a 55,67 €. Actualmente (30 de agosto de 2017) cotizan en torno a los 50 €.

El éxito bursátil de Viscofán se había cimentado en su consideración de valor de alto crecimiento incluso en períodos de crisis económica. ¿Ha perdido la compañía tal consideración precisamente ahora que se supone estamos en un ciclo de recuperación?

Por otro lado, algunas de las inversiones más rentables en bolsa se obtienen con valores de calidad que generan incertidumbres. ¿Es Viscofán una oportunidad o se ha acabado su época dorada?

Lo que está claro es que el crecimiento de la empresa se ha vuelto mucho más lento en los últimos años. Entre diciembre de 2015 y diciembre de 2011 (6 años), el beneficio por acción se multiplicó por 3,34, un incremento del 22,2% anual. En cambio desde diciembre de 2011 a diciembre de 2016 solo ha aumentado un 23,5%, lo que representa una tasa media del 4,3% anual. Viscofán ha dejado de ser el valor de alto crecimiento que solía ser.

Todas las buenas empresas pasan por períodos más o menos largos de estancamiento relativo en sus beneficios. Después de esta etapa, el crecimiento suele volver, normalmente no con la misma fuerza que antes, pero sí por encima de la media. ¿Qué podemos esperar de esta compañía? ¿Una vuelta a tasas de crecimiento más atractivas o un estancamiento más duradero? El análisis de una compañía no permite predecir el futuro pero puede asignar diferentes probabilidades a ambos posibles escenarios.

1. Análisis cualitativo de Viscofán

1.1. A qué se dedica la compañía

Lo primero que hay que destacar de Viscofán es que elabora un producto de calidad, y una empresa que hace un producto de calidad y/o ofrece un buen servicio tiene muchas probabilidades de ser ella misma una empresa de calidad.

Estamos acostumbrados a que las empresas tengan una gama de productos más o menos amplia con objeto de llegar a un número elevado de clientes y de mercados, así como para diversificar su oferta. Dicha diversificación puede ser ventajosa en caso de crisis de demanda de alguno de sus productos o de alguno de sus mercados.

No es el caso de Viscofán. Lo que más sorprende cuando conoces esta empresa es que prácticamente solo hace una cosa: envolturas para productos cárnicos. Si ayer comiste un hot-dog, es muy probable que la envoltura que lo recubría hubiese sido elaborada por Viscofán.

La compañía describe las envolturas como recipientes blandos con forma cilíndrica, de origen natural o sintético, que se utilizan para contener mezclas de carne embutida, ya sea fresca o procesada. A menudo las envolturas artificiales son denominadas tripas artificiales porque tradicionalmente las envolturas cárnicas estaban hechas de tripas naturales. Pueden ser de celulosa, colágeno, fibrosa o a base de plásticos. Permiten alargar la vida del producto cárnico, incrementar su seguridad alimentaria, ahorrar costes de producción y proporcionan una mejor conservación de las propiedades nutricionales.

Viscofán se define como el especialista en envolturas artificiales para la industria de carne procesada. Es lider mundial con una cuota estimada del 15% en el mercado de envolturas y del 30% en el segmento de envolturas sintéticas. La compañía tiene centros productivos especializados en cada uno de estos materiales, ubicados en diferentes países, y que denomina “centros de excelencia“ ya que siguen un modelo de mejora permanente. En España tiene el centro de envolturas de celulosa, en Alemania el de colágeno, en Estados Unidos el de fibrosa mientras que en la República Checa y en Brasil concentra la producción de plásticos.

En 2015 la compañía cumplió 40 años, a lo largo de los cuales ha pasado de ser una pequeña empresa de Navarra a un líder global con presencia en 14 naciones, entre las cuales Canadá, Estados Unidos, Rusia y China, y que distribuye sus productos a más de un centenar de países.

1.2. Factores de crecimiento

Se considera que el mercado de envolturas crece entre un 3% y un 5% anual. Viscofán espera que se mantenga esa tasa en los próximos años.

La compañía basa su crecimiento en dos factores principales:

a) La evolución de los hábitos alimenticios de la población de los países emergentes.

En los países emergentes de Asia y América Latina, la población, sobre todo la urbana, crece a un ritmo superior a la media mundial y sus hábitos alimentarios están evolucionado hacia un consumo más elevado de proteína animal debido a la globalización y a la mejora del poder adquisitivo de la clase media. La clase media tiende a demandar soluciones prácticas, por tanto también en su alimentación diaria, de modo que tiende a aumentar el consumo de alimentos cárnicos procesados. En esta zona del mundo, el nivel de penetración de las envolturas artificiales es muy inferior al de los países más desarrollados, de forma que hay un potencial de crecimiento significativo.

b) El aumento de la demanda de productos más seguros y sofisticados en los países desarrollados.

Si bien el consumo de carne se ha moderado en las naciones más desarrolladas, los habitantes de estos países demandan productos más seguros y sofisticados, los cuales tienen un mayor valor añadido.

Estos factores permitieron a la compañía continuar su senda creciente de resultados durante la larga crisis económica de 2008-2013.

La tasa de crecimiento de los beneficios de una empresa depende en parte de cómo evoluciona el sector o mercado en el que opera. Cuando un sector o mercado crece por encima de su media histórica, podemos razonablemente esperar una reversión a la media en el futuro, lo cual puede incluir un período de crecimiento por debajo de la media o incluso un crecimiento negativo. Tal como queda recogido en el plan BE MORE elaborado por Viscofán, entre los años 2007 y 2011, el mercado de tripas artificiales creció a una tasa compuesta del 5,2% anual, en la parte alta de la media histórica del 3-5% anual. Esto puede haber influido en una ralentización de la tasa de crecimiento de los beneficios netos de la empresa en los cinco años siguientes (2012-2016), que ha sido del 4,3% anual.

1.3. Fortalezas y debilidades

El hecho de que Viscofán elabore un único producto puede ser visto como una debilidad. De hecho, si todo el mundo dejara de comer embutidos, la compañía se quedaría sin negocio. Invertir en este empresa implica dar por supuesto que la gente continuará comiendo butifarras, salchichas o hamburguesas durante al menos unas cuantas décadas más. Pero asigno una baja probabilidad al hecho de que todos los seres humanos se vuelvan vegetarianos.

Por otro lado, el producto que elabora Viscofán es muy versátil. Como compañía global, lo adapta según el tipo de embutido, el estilo de producción y la tradición de cada país, de forma que tanto puede servir para “la salchicha cocida más básica como para productos exclusivos con grandes períodos de maduración“, como indica la propia empresa.

La versatilidad de un único producto de calidad excelente es superior a una diversificación defensiva. Por poner un ejemplo, Coca-Cola ha diversificado de forma significativa su oferta de refrescos a lo largo de los últimos años para responder a la caída de la demanda de su producto estrella, pero sus beneficios se han ido deteriorando. La razón es que la caída de la demanda no solo afecta a la Coca-Cola sino a los refrescos en general, de modo que no tiene mucho sentido diversificar en productos que tienen el mismo problema que aquel que te ha empujado a diversificar. Te quieres defender de un problema pero no haces más que agrandarlo. La respuesta de Viscofán es muy diferente. No es de naturaleza defensiva sino adaptativa. Comparando ambas empresas, parece que la visión de la española es más acertada que la de los gestores de Coca-Cola. No es de extrañar que las acciones del fabricante del famoso refresco estén todavía al mismo nivel que en 1998.

De hecho, en 2015 Viscofán se concentró aún más en el negocio de envolturas ya que vendió su división de alimentación vegetal.

Para la empresa es prioritaria la continua adaptación a los nuevos requerimientos de los productores y a la evolución de las preferencias de los consumidores. La capacidad de adaptación es la mayor fortaleza que puede manifestar una empresa, particularmente en un mundo que cambia constantmente y a menudo de forma imprevisible. Viscofán va más allá y procura anticiparse a los cambios antes de que se produzcan para mejorar su capacidad de respuesta ante los cambios. Esta filosofía otorga a la empresa una ventaja competitiva ante otras del mismo sector que puedan estar enfocadas hacia una diversificación defensiva o que tienen otras prioridades.

La principal debilidad es la consecuencia a largo plazo que puede tener la declaración, en octubre de 2015, por parte de los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según la cual el consumo de carne procesada (jamón, embutidos, carne preparada…) puede ser cancerígeno, mejor dicho, es cancerígeno, en el sentido de que incrementa el riesgo de padecer cáncer. Así, la carne procesada ha pasado a ser considerada una de las sustancias más peligrosas para la salud humana, al nivel del tabaco, el alcohol o el aire contaminado. Las conclusiones se basan en 18 estudios epidemiológicos realizados en diversos países, doce de los cuales encontraron una relación entre este tipo de carne y el cáncer colorrectal. También se ha encontrado una asociación con el cáncer de estómago.

No obstante, el mismo informe de la OMS indica que el consumo de carne procesada tiene que ser elevado y muy continuado para tener un impacto relevante sobre la salud de un individuo. Concretamente, el consumo tiene que ser de 50 gramos diarios durante años para que el riesgo de padecer cáncer colorrectal se incremente un 18%. En España, el consumo medio diario de carne procesada fue de 44,8 gramos en 2015, de forma que si la gente toma conciencia de que ha de moderar su consumo de este tipo de alimento, no podemos esperar un gran incremento de la demanda de productos cárnicos. Aún así, Viscofan tiene una fuerte presencia en mercados emergentes donde el consumo es muy bajo y en los que queda un largo recorrido hasta alcanzar un consumo moderado. En Europa y América del Norte, con una población combinada de 1.132 millones de personas, el consumo ponderado por cápita de tripas artificiales fue de 1,05 € en 2011 mientras que en América Latina, con 606 millones de habitantes, fue de 0,33 € y en la región de Asia y Pacífico, con 4.296 millones de habitantes, de solo 0,11 €.

Viscofán depende de la evolución del precio de las materias primas que utiliza, lo cual introduce un elemento de incertidumbre en sus resultados. En 2009 se alcanzaron precios máximos en algunas de estas materias primas pero su efecto quedó parcialmente contrarrestado por la implantación de sistemas de compras centralizadas, el aumento del número de proveedores, una gestión más eficiente de los inventarios y la reducción de los costes de transporte gracias a una mejor logística.

1.4. Misión y visión estratégica

La compañía declara que su misión es satisfacer las necesidades de la industria alimentaria mundial a través de envolturas artificiales y generar valor para sus grupos de interés. Por “grupos de interés“ se refiere a todos aquellos que interactúan con la empresa: los accionistas, los proveedores, los clientes, los empleados y la sociedad en general.

La empresa se apoya fuertemente en su equipo de más de cuatro mil personas y da un gran valor al talento, el espíritu de superación, la ambición y el compromiso con los valores corporativos.

Es destacable la filosofía que mueve a la empresa en su expansión geográfica. No crea nuevos centros productivos en el exterior con la única intención de vender más sino para estar más cerca de sus clientes, establecer relaciones de confianza con estos y adaptarse mejor a sus necesidades específicas.

Aunque no se propone crecer por crecer, en 2009 había alcanzado un tamaño superior al de sus tres principales competidores juntos, gracias a su crecimiento orgánico y a adquisiciones selectivas.

En los últimos años, ha operado en el marco de una estrategia determinada. En 2009-2011 siguió el plan que denominó “BE ONE: The scale opportunity“, en 2012-2015 el programa “BE MORE: The growth opportunity“ y recientemente aprobó el plan “MORE TO BE: The casing company“ para el período 2016-2020.

En el plan estratégico BE ONE se propuso aprovechar las economías de escala que le proporcionaba la expansión lograda en los años precedentes y situó la creación de valor en el “epicentro de nuestra estrategia corporativa“. Introdujo las tripas artificiales en los procesos productivos, lo que supuso una mejora de los niveles de calidad y ahorros productivos significativos para los procesadores cárnicos.

Si el plan estratégico BE ONE estaba dirigido a aprovechar las economías de escala, el plan BE MORE para el período 2012-2015 se propuso dar un nuevo impulso al crecimiento. “Be more“ significa “ser más“ pero MORE es también el acrónimo de Mercado, Optimización, Retorno a los grupos de interés y Excelencia. Mercado hace referencia al posicionamiento como líder global, Optimización se refiere a la eficiencia de costes, Retorno a los grupos de interés quiere decir creación de valor para estos y Excelencia engloba la protección de los valores de la empresa, la mejora del servicio y el compromiso con los derechos humanos y el medio ambiente.

En cada aspecto del negocio, Viscofán tiene una iniciativa dirigida a una mejora continua, de forma que la gestión energética de sus centros productivos no podía quedar al margen en esta búsqueda de excelencia. Así, en cada una de sus plantas productivas que tiene repartidas por diferentes países ha implantado mejoras tecnológicas dirigidas a conseguir ahorros de energía, que además de tener un impacto positivo sobre el medio ambiente permiten aumentar la productividad.

La filosofía de Viscofán se basa en un conjunto de vocaciones, que tienen una implicación más profunda y de más largo plazo que los objetivos, los cuales pueden ir cambiando al lo largo del tiempo. En el plan estratégico BE ONE indicó que ni la crisis económica mundial ni las nuevas condiciones geopolíticas derivadas de la misma habían implicado una revisión estratégica sino que, al contrario, la empresa reafirmaba su enfoque en “la protección y creación de valor ante otras alternativas de crecimiento“, una actitud que revela una orientación hacia el largo plazo.

Viscofán tiene una “clara vocación de liderazgo“ y en plan estratégico BE MORE se propuso ser líder en el mercado de tripas artificiales. Fundamenta su liderazgo en la propuesta de valor que ofrece a sus clientes, los procesadores cárnicos: nuevas oportunidades de crecimiento con ahorros productivos significativos en un entorno de optimización y excelencia productiva. Gracias a la empresa, los clientes mejoran su velocidad de producción, incrementan la automatización de sus procesos, sufren menos interrupciones en su producción, deben usar una cantidad menor de materias primas y mejoran sus controles de calidad.

Este es un punto relevante que revela la filosofía de la compañía. Más que poner el acento en crecer y hacer beneficios, lo pone en hacer crecer y hacer ganar a sus clientes. Al mismo tiempo que tiene una sólida vocación de liderazgo, tiene también una fuerte vocación de servicio. No se trata de una empresa que hace un producto y recurre al marketing para ver cómo lo puede vender. Es una empresa que pregunta al cliente qué necesita, se ajusta a las necesidades de producción de este y le ofrece la mejor alternativa posible, de tal forma que sitúa al cliente “en el centro de sus decisiones operativas“. De esta forma, la compañía contribuye a que los productores sean más eficientes, generen ahorros en sus procesos y elaboren un producto de más calidad y más diferenciado.

En el último plan estratégico, que cubre el período 2016-2020, Viscofán se propone convertirse en un “auténtico líder global“. Ha añadido la denominación “The casing company“ (la empresa de envolturas) a su logo ya que quiere ser la referencia en el sector de envolturas cárnicas. Pretende convertirse en líder global reforzando las tres áreas que ya han sido una prioridad en los últimos años, la tecnologia, el ahorro de costes y el servicio, con los objetivos de aportar más valor a sus grupos de interés (accionistas, clientes, proveedores…) y de aumentar su competitividad. Según Viscofán, solo se puede crear valor si se es competitivo a largo plazo.

La empresa pone especial énfasis en las prácticas de buen gobierno corporativo, que considera esenciales no solo por motivos éticos sino también para alcanzar su objetivo de crear valor para todos sus grupos de interés. Estas buenas prácticas incluyen una cuidada gestión de los riesgos que pueden afectar a la empresa y que se instrumenta a través de una comisión del consejo de administración, un departamento de auditoría interna, un comité de responsabilidad corporativa y cumplimiento normativo, un comité de ética y un comité de riesgos de crédito, entre otros organismos. Los riesgos que la empresa quiere identificar son de tipo financiero, estratégico (es decir, que afecten a sus objetivos prioritarios), operativo (vinculados al uso eficiente de los recursos), los relacionados con la fiabilidad de la información relevante en la toma de decisiones y finanalmente aquellos relacionados con el cumplimiento con las normas legales o internas.

1.5. Creación de valor para el accionista

Todas las sociedades cotizadas en bolsa aseguran que quieren crear valor para el accionista. Tal vez el trabajo más importante del análisis de una compañía consiste en distinguir las que tienen la intención verdadera de hacerlo de aquellas que solo lo dicen.

En su plan estratégico BE MORE, Viscofán indicó que concentraba sus esfuerzos en crear valor para sus accionistas de modo sostenible. Esta última palabra introduce un matiz significativo ya que la creación de valor no tiene mucho sentido cuando no es sostenida en el tiempo. La evolución de los resultados de la empresa, así como la de sus acciones, ha sido efectivamente sostenida, de manera que Viscofán no se queda solo en buenas palabras.

El valor contable de unas acciones nos dice poco sobre el precio que podríamos estar dispuestos a pagar por las mismas porque solo nos da una visión estática de una empresa, es decir, nos dice lo que vale en ese momento pero no tiene en cuenta la capacidad de generación de beneficios a largo plazo. No obstante, la tasa de crecimiento del valor contable nos dice mucho sobre la capacidad de la empresa para crear valor.

En tanto que el valor contable es el resultado de dividir los recursos propios por el número de acciones del capital social, su crecimiento nos indica la tasa a la cual la empresa se capitaliza y, por tanto, genera recursos para incrementar sus resultados futuros. Pero la variación del valor contable es más relevante que la de los recursos propios porque está expresado por acción, que es la magnitud relativa que interesa al accionista.

En el período 2004-2016, los recursos propios se multiplicaron por 3 y el valor contable lo hizo por 3,12 (un poco más debido a la reducción del número de acciones en parte del período), lo que representa una tasa de crecimiento del 9,96% anual en un período de doce años, una cifra muy significativa.

Viscofán, ¿una oportunidad? Parte 2: Análisis financiero y conclusiones