Las cuentas de Iberdrola en 2018

Iberdrola obtuvo un beneficio por acción de 0,471 € en 2018, un 6% más que los 0,444 € de 2017. Desde 2016, las acciones han concluido el año con un ratio PER de entre 14,5 y 14,9 veces y un rendimiento por dividendo de entre el 4,5% y el 4,9%.

El beneficio por acción de 2018 fue prácticamente el mismo que el de 2006 pero el precio ha caído de los 8,28 € a los 7,02 € en este período. Sin embargo, las acciones han dado rentabilidad positiva (y mejor que el mercado) gracias a sus dividendos.

Cien euros invertidos en acciones de la eléctrica a finales de 2006 se habrían convertido en 137,91 € en 2018 con reinversión de dividendos netos, un 43% más que si se hubieran invertido en el IBEX 35.

El beneficio operativo de 2018 fue justo el doble que el de 2017, pero hay que tener en cuenta que en 2017 se cargaron 1.163 millones de euros a deterioros del inmovilizado mientras que en 2018 solo 42 millones. En relación a 2016, el incremento es del 16%.

El beneficio bruto también se duplicó respecto al de 2017 mientras que el beneficio neto atribuido aumentó únicamente un 7,5%. Esto es porque en 2017 hubo un crédito fiscal de 1.397 millones de euros debido a la reforma fiscal en Estados Unidos.

Según Iberdrola, los resultados no recurrentes fueron de 279 millones de euros en 2017 y de 9 millones en 2018, de modo que el beneficio neto recurrente fue de 3.005 millones en 2018, un 19% más que los 2.525 millones de 2017.

La solvencia muestra niveles correctos. La rentabilidad sobre el capital empleado fue del 6,70% pero tras descontar un coste de la deuda del 3,98%, la rentabilidad efectiva resultó ser del 2,72%. Aunque supone una mejora sustancial respecto a años anteriores, es todavía un valor bajo (el de Red Eléctrica, por ejemplo, fue del 8,88%). Ver Las cuentas de Red Eléctrica en 2018.

Iberdrola espera incrementar este año su beneficio neto en un “dígito simple medio“, o sea alrededor del 5%, lo que implicaría un beneficio por acción de unos 0,49 € en 2019. 

La compañia ha anunciado que el dividendo complementario de 2018 será de 0,20 €, a pagar en julio de 2019. En enero abonó 0,151 € a cuenta, de modo que el dividendo total a cargo de 2018 será de 0,351 €, un 7,7% más que los 0,326 € a cargo de 2017.

Dividendos de Iberdrola previstos para 2019-2022

Plan estratégico de Iberdrola: perspectivas hasta 2022

 

 

 

Las cuentas de Telefónica en 2018

Telefónica obtuvo en 2018 un beneficio neto de 3.330,9 millones de euros, un 6,36% más que en 2017. Sin embargo, el beneficio por acción aumentó solo un 1,8% a pesar de que el número de acciones no cambió. La explicación de tal diferencia la encontramos en la siguiente nota en la cuenta de resultados: “El resultado neto básico por acción se obtiene dividiendo la cifra del resultado del periodo atribuido a los accionistas de la sociedad dominante, ajustado por la imputación al ejercicio del cupón neto correspondiente a los “Otros instrumentos de patrimonio” (402 M€ en enero-diciembre 2018), entre la media ponderada de acciones ordinarias en circulación durante el periodo.“

Es decir, de los 3.330,9 millones de beneficio neto atribuido a la sociedad hay que restar 402 millones de euros imputados a los titulares de deuda subordinada y obligaciones necesariamente convertibles en acciones para obtener el verdadero beneficio neto atribuido a los accionistas: 2.928,9 millones de euros. Si dividimos esta cifra por los 5.192,1 millones de acciones del capital social de la empresa, obtenemos un beneficio por acción de 0,564 €. Sin embargo, Telefónica toma como referencia el número medio ponderado de acciones, que excluye la autocartera, y que en 2018 fue de 5.127 millones, de lo que resulta un beneficio por acción de 0,571 €.

En 2017, la parte del benefcio neto imputada a titulares de deuda subordinada fue de 276 millones de euros y en 2016 fue de 257 millones, de modo que esta partida se incrementó un 45% en 2018. En 2017, el verdadero beneficio neto atribuido a los accionistas fue de 2.855,8 millones de euros.

La compañía continuó mejorando en solvencia y rentabilidad corporativa. La deuda financiera neta se ha reducido un 18% en los últimos dos años. Aún así, todavía representa 7,1 veces el beneficio operativo, una proporción todavía elevada. A pesar de ello, la proporción de los gastos financieros netos sobre el beneficio operativo ya fue de solo el 19%, una mejora muy sustancial respecto al 32% de 2017 y el 46% de 2016.

La ROE (rentabilidad sobre recursos propios) fue del 18,56%, pero este ratio resulta poco significativo debido al elevado endeudamiento de la compañía.

El coste de la deuda financiera cayó al 4,44% (según mi método de cálculo), lo que permitió que por primera vez en muchos años la diferencia entre la rentabilidad del capital empleado (8,24%) y dicha magnitud haya superado al fin el 3%, situándose concretamente en el 3,80%. Según Telefónica, el coste efectivo medio de la deuda financiera fue del 3,41% en 2018, lo que haría todavía mayor esa diferencia.

Nota: las partidas de ingresos y gastos financieros de 2017 han sido revisadas por la empresa en las cuentas de 2018. Los ingresos financieros se han reducido de 1.073,2 millones a 671,3 millones y los gastos financieros, de 3.249,6 millones a 2.785,5 millones. Sin embargo, la cifra de los gastos financieros netos (la diferencia entre gastos e ingresos financieros) es similar. En la tabla se indican los datos tal como se presentaron en 2017.


Telefónica pagó un dividendo a cuenta de los resultados de 2018 de 0,20 € en diciembre de 2018 y pagará otros 0,20 € en junio de 2019 como complementario. El porcentaje de distribución del beneficio (considerando el beneficio por acción de 0,57 €, que es lo relevante) es, por tanto, del 70%.

La tabla siguiente indica la evolución del precio de las accionies a final de año desde 2015 y el beneficio por acción. Vemos que el precio se ha reducido de los 16,12 € de diciembre de 2006 a los 7,34 € de diciembre de 2018 pero que el ratio PER fue el mismo en ambas fechas ya que el beneficio por acción se redujo en la misma proporción que el precio.

Las acciones de Telefónica cayeron en 2018 por cuarto año consecutivo. Cien euros invertidos en este valor en diciembre de 2006 se habrían reducido a 83,8 € en 2018 incluyendo la reinversión de dividendos netos, mientras que si se hubieran invertido en el IBEX 35 se habrían quedado en 96,4 €.

Si eres accionista de BBVA, Santander, Repsol o Telefónica, tienes que saber esto (marzo 2018)

 

 

Las cuentas de Red Eléctrica en 2018

Red Eléctrica continuó en 2018 la senda de crecimiento moderado pero constante que mantiene desde 2012. En los últimos siete años, el crecimiento medio del beneficio por acción ha sido del 6,2% anual (el resultado de 2014 incluyó extraordinarios).

El beneficio por acción fue de 1,31 € en 2018, de modo que a los precios actuales el ratio PER es de 14,8 veces.

El aumento de los beneficios vino principalmente de la reducción de gastos derivada de una mayor eficiencia del sistema, que supuso menos costes de mantenimiento, y de menores incidencias por causas climáticas. Los ingresos solo crecieron un 0,4% en 2018 pero los gastos de explotación, sin contar los de personal, se redujeron un 8,2% y las amortizaciones, un 6,7%. Los gastos de personal aumentaron un 2,2%.

El precio de la acción cerró 2018 a 19,50 €, prácticamente igual que en 2015. Sin embargo, en el mismo período, el IBEX 35 ha perdido mil puntos, de los 9.544 a los 8.540.

Cien euros invertidos al final de 2006 en acciones de Red Eléctrica se habrían convertido en 357,94 € en 2018 incluyendo la reinversión de los dividendos netos, frente a los 96,4 € que se habrían obtenido en el IBEX 35 con dividendos netos.

La deuda financiera se mantuvo en los mismos niveles que en 2017 pero la neta se redujo ligeramente. El ratio de solvencia que relaciona la deuda neta con el beneficio operativo mejoró, al pasar de 5,4 a 5,1 veces. La rentabilidad sobre el capital empleado (ROCE) se mantuvo por tercer año consecutivo en torno al 11% pero el coste de la deuda financiera se redujo de nuevo, con lo que se amplió el diferencial entre ambas variables. El 90% de la deuda financiera del grupo es a tipo fijo y el resto a interés variable. Según la compañía, el coste financiero medio fue del 2,42% (en la tabla se indica 2,33% debido a un método diferente de cálculo).

Para la agencia Standard & Poor’s, la calificación de la deuda de Red Eléctrica es de A-, el nivel más bajo en la categoría “buena calidad crediticia“. Es la misma que otorga a la deuda pública española.

Al cierre de 2018, el rendimiento por dividendo de los últimos doce meses era del 4,71%. La compañía ha anunciado que el dividendo a cargo de 2018 será de 0,9831 €, un 7% más que en 2017. En enero pagó 0,2727 € a cuenta, de modo que el complementario de junio será previsiblemente de 0,7104 €. En enero de 2020 abonará unos 0,28 €, así que el dividendo en los próximos doce meses estará en torno a los 0,99 €. Al precio actual de 19,4 € el rendimiento bruto esperado es por tanto del 5,1%.

Ver Dividendos del IBEX 35 previstos en 2019

Las inversiones en inmovilizado fueron de 456,2 millones de euros (hay un error en esta magnitud en las cuentas presentadas ante la CNMV, pues el dato está en la línea siguiente, como se observa tras cotejar las cuentas de la presentación de resultados). El flujo de caja libre se mantuvo en 644 millones de euros, una cifra similar a la de los años anteriores.

El 12 de febrero, Red Eléctrica llegó a un acuerdo con Abertis para adquirir el 89,68% de Hispasat por 949 millones de euros, operación que se financiará con deuda.

La compañía prevé más inversiones para facilitar la integración de fuentes de energía renovables, que en 2018 ya alcanzó el 40,1% de la producción energética peninsular.

Un año después de la recomendación de Goldman Sachs de vender eléctricas

Los riesgos de Red Eléctrica (noviembre 2017)