Rendimiento por dividendo y ratio PER del IBEX 35 al cierre del 12 de marzo

El IBEX 35 ha cerrado el 12 de marzo de 2020 a 6.390,9 puntos, la mayor caída de su historia, un 14,06%. Acumula una minusvalía del 33,07% en 2020. Desde el máximo anual del 19 de febrero, la pérdida es del 36,62%. Ver Ciclos del IBEX 35 desde 2007.

El ratio PER del índice es actualmente de 10,83 veces si consideramos los beneficios netos estándar, con la excepción de Endesa y Repsol. Para estas últimas compañías he tenido en cuenta el beneficio neto recurrente debido a las depreciaciones extraordinarias de activos realizadas por ambas. Se trata de un PER ponderado, en el cual el PER de las compañías que ponderan más por capital flotante (capital que no está en manos de accionistas de control) pesa más que el de las compañías con menor capital flotante.

Si se tienen en cuenta los resultados recurrentes informados por las sociedades del índice, el ratio PER resulta ser de 8,88. En este cálculo he considerado los beneficios recurrentes o ajustados de Acerinox, ArcelorMittal, BBVA, Cellnex, Endesa, IAG, Repsol, Santander y Telefónica, así como el beneficio neto de operaciones continuadas de Ferrovial.

El rendimiento medio por dividendo de los valores del IBEX 35 es del 6,37% al cierre de la sesión, tomando como referencia los dividendos estimados a lo largo de 2020. En este caso, se trata de una media simple.

Ver Dividendos del IBEX 35 previstos por meses en 2020

El rendimiento mediano del índice (el rendimiento del valor que ocupa la posición intermedia de la tabla) es aún mayor, del 7,19%. Hay que tener en cuenta que el dividendo de Repsol puede no ser sostenible actualmente dado que el precio del barril Brent de petróleo se sitúa sensiblemente por debajo de los 50 dólares.

El ratio PER y el beneficio por acción del IBEX 35 con los resultados de 2018

Una vez publicados todos los resultados del ejercicio 2018 por parte de las compañías del IBEX 35, podemos saber cuál fue el beneficio por acción del índice en 2018.

Para calcular el beneficio por acción del IBEX 35 tenemos que dividir la capitalización total, en una fecha determinada, de las compañías que lo componen por la suma de los beneficios netos atribuidos a los accionistas a lo largo de doce meses que sean positivos. A veces se cuentan los beneficios negativos pero a efectos del ratio PER tiene más sentido considerar las pérdidas como beneficios nulos.

En 2018, los beneficios netos conjuntos del IBEX 35 fueron de 44.775 millones de euros. En el caso de los bancos, Telefónica y Repsol, se ha restado la parte imputada a titulares de instrumentos híbridos de capital, ya que estos en realidad son deuda financiera de baja exigibilidad y conviene considerar únicamente los beneficios estrictamente atribuibles a los accionistas.

Si sumamos los beneficios recurrentes de aquellas compañías que tuvieron pérdidas en 2018 (Cellnex, Ferrovial y Naturgy), que da una cifra de 1.906 millones de euros, pero descontamos los resultados extraordinarios de aquellas empresas que mayores atípicos obtuvieron (CIE Automotive, Colonial, Merlin Properties e IAG), que fueron de un total de 1.550 millones de euros, ambas cifras se compensan en su mayor parte, de modo que la suma total de beneficios solo aumenta un 0,80%, hasta los 45.131 millones de euros.

Los datos de la tabla siguiente están expresadas en miles de euros.

Al cierre de 2018, la capitalización no ajustada del IBEX 35 era de 535.077 millones de euros. Si dividimos por los 44.775 millones de beneficios netos atribuidos, obtenemos un ratio PER de 11,95 veces. Si ahora dividimos el valor del IBEX 35 al final de 2018 (8.539,9 puntos) por 11,95, obtenemos que el beneficio por acción de 2018 fue de 714,62 puntos.

Pero hay que tener en cuenta que el IBEX 35 es un índice ajustado por capital flotante, es decir, la capitalización se corrige mediante un coeficiente para tener en cuenta el porcentaje de acciones que está en manos de accionistas de control. Actualmente, se aplica un coeficiente del 20% a ArcelorMittal (de modo que solo computa un 20% de la capitalización de esta empresa), del 40% a Endesa, del 60% a Aena, Bankia, Inditex, Mapfre, Naturgy y Siemens Gamesa y del 80% a Acciona, Acerinox, CIE Automotive, Colonial, Mediaset y Melià. Cuanto menor es ese coeficiente, mayor es el porcentaje de acciones que pertenece a accionistas mayoritarios.

Así, la capitalización ajustada total al cierre de 2018 fue de 450.151 millones de euros y el conjunto de beneficios netos ajustados por el mismo procedimiento, de 37.544 millones de euros. Al dividir ambas cantidades, obtenemos el PER ajustado del IBEX 35, que fue de 11,99, lo que nos da un beneficio por acción en 2018 de 712,26 puntos.

Si tomamos en consideración los beneficios del IBEX 35 con los recurrentes de Cellnex, CIE Automotive, Colonial, Ferrovial, IAG, Merlin Properties y Naturgy, el beneficio por acción sin ajustar fue de 720,30 puntos pero el beneficio por acción ajustado fue de 711,76 puntos, muy similar al beneficio por acción ajustado sin tener en cuenta los recurrentes mencionados.

Si bien el beneficio por acción de un índice varía ligeramente según cambien los precios relativos de las acciones, podemos tomar como referencia el dato al cierre de 2018 para saber el PER del IBEX 35 en todo momento. Por ejemplo, si el IBEX 35 cotiza a 9.200 puntos, su ratio PER (con los beneficios del ejercicio 2018) es de 9.200 dividido por 712,26 puntos, lo que da 12,91.

Beneficios por acción de las empresas del IBEX 35 en 2018, informados y efectivos

Beneficios recurrentes de las empresas del IBEX con mayores extraordinarios en 2018

Beneficios recurrentes de las empresas del IBEX que tuvieron pérdidas en 2018

 

 

 

 

Los beneficios del IBEX 35 han crecido menos que el PIB en los últimos 20 años

Entre 1996 y 2016 la economía española creció un 50,6% en términos reales, lo que supone un 2,07% anual. En el mismo período de 20 años, ¿cuánto han aumentado los beneficios del conjunto de las sociedades que integran el principal índice de la bolsa española?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la variación del PIB es una magnitud real, o sea deflactada por la inflación. Por tanto, tenemos que calcular el crecimiento de los beneficios en términos reales.

Por otro lado, comparar los beneficios en términos absolutos no tiene mucho sentido ya que el IBEX 35 ha variado su composición en muchas ocasiones. Más importante aún, una parte de esos beneficios han sido obtenidos, retenidos o desviados a costa de diluir la participación de los accionistas vía ampliaciones de capital, ya sea mediante operaciones corporativas como fusiones y adquisiciones, remuneraciones en acciones a accionistas, planes de incentivos a directivos, etc.

En una empresa o banco lo que nos interesa realmente es cómo ha evolucionado su beneficio por acción, y no su resultado en términos absolutos. Si, por ejemplo, el beneficio se ha duplicado pero el número de acciones se ha cuadriplicado, el beneficio por acción se habrá reducido a la mitad.

Del mismo modo, lo que importa es averiguar cómo ha evolucionado el beneficio por acción del IBEX 35, una magnitud que tiene en cuenta todos los beneficios por acción de las entidades que componen dicho índice así como las ponderaciones relativas de estas en el conjunto.

Según datos de la sociedad FG Valores (adquirida por Merrill Lynch en 1996), el beneficio por acción del IBEX 35 fue de 310 puntos hace 20 años (el beneficio por acción de un índice no se expresa en euros sino en puntos, al igual que el propio índice). El IBEX 35 cerró 1996 a 5154,77 puntos, por lo que su ratio PER fue de 16,6.

Según mis propios datos, en 2016 el beneficio por acción del IBEX 35 fue de 617,7 puntos. El aumento en términos nominales en estos 20 años fue del 99,3%. Sin embargo, la inflación acumulada en este mismo período fue del 55,5%. En términos reales, el incremento ha sido del 28,1% (el resultado correcto se obtiene por cociente, o sea deflactando, y no por sustracción).

Es decir, entre 1996 y 2016, el beneficio por acción del principal índice de la bolsa española aumentó un 28,1% en términos reales, menos que el conjunto de la economía española, que creció un 50,6%. Las principales sociedades cotizadas, en conjunto, han creado muy poco valor para el accionista y para el ahorrador que haya confiado en las acciones como instrumento de acumulación de capital.

Esto explica en buena parte por qué al cierre de 2016 el IBEX 35 todavía estaba a 9.352,10 puntos, que se traduce en una plusvalía de únicamente el 0,78% anual en términos reales. Por otro lado, nos recuerda la importancia de una buena selección que se concentre en las empresas mejor gestionadas.

Se da la circunstancia de que el valor actual del IBEX 35 (10.500 puntos) es el doble que al cierre de 1996, una revalorización muy similar al incremento nominal del 99% en el beneficio por acción entre 1996 y 2016. Por si no fuera evidente, a muy largo plazo la bolsa solo puede subir lo mismo que los beneficios relativos.

Lo que ha ocurrido en este período con los dividendos dibuja un escenario diferente, del que hablaré en una próxima ocasión.