Larga vida al nuevo ciclo alcista

Del estudio de los ciclos de la bolsa española desde abril de 1947 hasta la actualidad podemos extraer la siguiente regla general: cuando el índice cae un 15% desde su anterior máximo, la caída prosigue hasta superar el 30%.

Si definimos un ciclo bajista como aquel en el que el Índice General de la Bolsa de Madrid baja al menos un 15% desde su anterior máximo, y un ciclo alcista como aquel en que dicho índice sube al menos un 20% desde su mínimo más reciente, hallamos 18 ciclos bajistas y otros tantos ciclos alcistas desde abril de 1947.

Lo primero que se observa, como avanzaba al principio, es que rara vez la caída se detiene en un 15 o 20%. Sólo en dos ocasiones ocurrió esto. La pimera tuvo lugar entre marzo de 1970 y enero de 1971, cuando la bolsa limitó su caída a un 21%. La segunda, en octubre de 2007, mes en que el índice general perdió un 17% entre los valores de cierre de los días 1 y 28 de aquel mes. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en la apertura del día 28 de octubre, el IBEX cayó cerca de un 15% y acumulaba una pérdida del 26% desde el máximo alcanzado al principio del mes. De hecho, el valor del 28 de octubre está distorsionado por una circunstancia excepcional: la Bolsa retrasó el horario de cierre de las operaciones ante la avalancha de órdenes de compra que se produjo en los últimos compases de la sesión, provocada por la sólida recuperación de Wall Street.

Los 18 ciclos bajistas que ha habido en las últimas seis décadas se han saldado con una caída media del índice del 37%. En diez de ellos, la caída fue del orden del 30-38%, en cinco, de alrededor del 50%, y en sólo tres fue de entre el 17% y el 26%.

De acuerdo con la definición anterior, el 33,2% del tiempo, la bolsa española estuvo en un ciclo bajista y el 66,8%, en un ciclo alcista.

Algunos de estos ciclos no son en realidad ciclos bajistas sino desplomes en medio de un ciclo alcista, en particular los de 1987, 1997 y 1998, que duraron entre 1 y 3 meses. Si definimos los ciclos bajistas como aquellas caídas superiores al 25% y que tuvieron lugar a lo largo de varios meses e integramos ese tipo de desplomes dentro de los ciclos alcistas, encontramos nueve ciclos bajistas y nueve alcistas desde abril de 1947. Con esta nueva definición, el tiempo en el que la bolsa española fue bajista fue el 33,8% del total y el tiempo en que fue alcista fue el 66,2% del total.

Sin embargo, en muchas ocasiones el ciclo alcista subsiguiente no permitió recuperar todas las pérdidas ocasionadas por el ciclo bajista anterior. Propongo, por tanto, definir los ciclos alcistas como aquellos que permiten compensar o superar la pérdida previa. Desde este punto de vista, obtenemos  seis grandes ciclos bajistas y cinco grandes ciclos alcistas en el período que va de abril de 1947 a julio de 2012.

Cuatro de estos seis grandes ciclos bajistas duraron entre 2 y 3 años. Uno de ellos duró nada menos que casi nueve años: el que empezó en abril de 1974 y concluyó en diciembre de 1982. El más reciente de ellos, el que se inició en noviembre de 2007 y que llegó a su fin en julio de 2012, duró casi cinco años.

Todos estos grandes ciclos alcistas se saldaron con una minusvalía de entre el 45% y el 70%, siendo el de 2007-2012 uno de los peores, con una caída del índice del 65%. Aunque si tenemos en cuenta los dividendos, las pérdidas efectivas fueron menores.

En cuanto a los cinco grandes ciclos alcistas, tres de ellos duraron alrededor de 7 años. Uno de ellos fue excepcionalmente extenso, casi 15 años, de septiembre de 1959 hasta abril de 1974, pero al mismo le siguió un ciclo bajista que también fue excepcionalmente largo, que es el que he comentado hace un momento. El ciclo alcista que empezó en marzo de 2003 y acabó en septiembre de 2007, fue el más breve de los grandes ciclos alcistas, con una duración de menos de cinco años.

El 35,1% del tiempo, la bolsa española estuvo inmersa dentro de un gran ciclo bajista y el 64,9% dentro de un gran ciclo alcista, porcentajes bastante similares a los obtenidos en los ciclos cortos y medios.

Y ahora, ¿en qué situación estamos?  En julio de 2012 concluyó una tendencia bajista que fue igual de larga que la alcista precedente (2003-2007): ambas duraron 57 meses. Esto representa una anomalía, ya que los ciclos bajistas acostumbran a ser más breves que los alcistas. Entre marzo de 2009 y enero de 2010, la bolsa española subió un 77% pero esta alza no permitió recuperar las pérdidas acumuladas y dio paso a una caída aún más profunda que la anterior. Sin embargo, desde julio de 2012 parece haberse iniciado el que puede ser el sexto gran ciclo alcista de la bolsa española desde 1947. Confío en que sea así y que la ley de la compensación nos proporcione un ciclo especialmente largo, aunque tendremos que recordar que todos los ciclos alcistas tienen sus desplomes. Todos…menos el de 2003-2007, que no tuvo ninguno mientras duró. ¿Será que los ciclos alcistas sin desplomes están condenados a ser breves?

¿Qué bolsa ha sido más rentable en los últimos años, la alemana, la estadounidense o… la española?

Todo va a depender de a qué nos referimos cuando decimos “en los últimos años”. Así que voy a contestar esta pregunta a partir de tres períodos diferentes: de 2008 a 2012 (5 años), de 2001 a 2012 (12 años) y de 1991 a 2012 (22 años) y voy a examinar la rentabilidad del Dow Jones Industrials de la bolsa de Nueva York, del DAX alemán y del índice general de la Bolsa de Madrid (IGBM) en dichos períodos. El Dow Jones Industrials reúne 30 de las mayores corporaciones de Estados Unidos pero no todas ellas (por ejemplo, Apple no forma parte de este índice) y a pesar de su nombre no sólo incluye empresas industriales sino también de servicios e incluso entidades financieras. El DAX también está compuesto por 30 valores e incorpora las empresas más representativas del mercado alemán. El IGBM contiene un número variable de sociedades, actualmente 112. Para calcular la rentabilidad del Dow Jones he añadido el rendimiento por dividendo. En el caso del índice de la bolsa española, he tomado el indice total de la Bolsa de Madrid, que incorpora los dividendos. El DAX alemán ya lleva incorporado los dividendos, de modo que no ha sido necesario ningún ajuste.

Como se puede suponer, la bolsa española sale claramente perdedora en el primero de estos períodos (2008-2012), que ha estado dominado por dos crisis sucesivas, la financiera (2008-2009) y la del euro (2010-2012), aunque ambas se han desarrollado en realidad de forma parelela.

Bolsa de Madrid -7,28% anual

Bolsa de Francfort -1,15% anual

Bolsa de Nueva York 1,16% anual

Si tomamos un período más amplio, el que va de 2001 a 2012, tenemos los siguientes resultados:

Bolsa de Madrid 4,30% anual

Bolsa de Francfort 1,41% anual

Bolsa de Nueva York 4,49% anual

 Así, en los últimos 12 años, la bolsa americana y la española dieron una rentabilidad similar y superior a la alemana. Esto se debe principalmente a que el DAX tuvo una pérdida acumulada del 55% entre principios de 2001 y finales del 2002 mientras que la bolsa española perdió un 23% en esos dos años y el Dow Jones, un 19,5%.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que en diciembre de 2000, el euro cotizaba a 0,9305 dólares mientras que al cierre de 2012 lo hacía a 1,32 dólares, es decir, el dólar se depreció casi un 30% en este período, lo que supone una caida media del 2,87% anual. De este modo, un inversor residente en España que invirtiera en la bolsa de Nueva York al final de 2000 habría obtenido una rentabilidad media del 4,49% en dólares pero a esto le tendría que haber restado la depreciación del dólar, por lo que su rentabilidad en euros habría sido del 1,62% anual, inferior a la que habría obtenido de invertir en bolsa española.

Si ahora consideramos un período más extenso, de 1991 a 2012 (22 años), obtenemos los siguientes resultados:

 Bolsa de Madrid 10,49% anual

Bolsa de Francfort 8,01% anual

Bolsa de Nueva York 10,58% anual

 De 1991 hasta la adopción del euro, el marco alemán se apreció un 35,8% frente a la peseta española. Esto representa una media del 1,40% anual en todo el período de 22 años, de modo que para un inversor residente en España, la bolsa alemana habría generado una rentabilidad media aproximada del 9,4% anual.

En cuanto al dólar, al final de 1990 valía 103,91 pesetas mientras que al final de 2012 valía 1,32 euros. Puesto que el tipo de cambio entre el euro y la peseta quedó fijado en 166,386 pesetas, al final de 2012 el dólar valía el equivalente de 126,05 pesetas. Es decir, el dólar se apreció un 21,3% en términos equivalentes frente al valor que tenía en España hace 22 años. Esto supone una apreciación media del 0,88% en este período. Así, a la rentabilidad en dólares de la bolsa de Nueva York, que fue del 10,58% anual, habría que sumarle la apreciación del dólar, de modo que la rentabilidad en moneda local para un residente español habría sido del 11,46% anual. En definitiva, entre 1991 y 2012, la bolsa más rentable, de entre las consideradas, para un inversor residente en España habría sido la estadounidense.