El ciclo bajista de la bolsa española podría extenderse hasta diciembre de 2022

El IBEX 35 dio un aviso de ciclo bajista el día 4 de marzo, a causa de la irracionalidad destructiva del ejército ruso en Ucrania, que ha culminado con un bombardeo sobre una central nuclear.

De acuerdo con lo que expuse en mi libro Un náufrago en la Bolsa, así como en la monografía Mercados bajistas: cómo detectarlos, cuándo vender y cuándo comprar, la bolsa española entra en tendencia bajista cuando pierde un 15% desde su máximo en un plazo de al menos cuatro meses y marca un nuevo mínimo en ese período.

El anterior aviso de ciclo bajista tuvo lugar el 23 de marzo de 2018 y en una entrada (Cuándo acabará este ciclo bajista) predije que el final podría ser en diciembre de 2018 y que la corrección típica de un mercado bajista era de un 30% desde el anterior máximo, o sea que el IBEX 35 podría alcanzar los 7.800 puntos, si bien consideraba ese nivel poco probable. El ciclo concluyó, efectivamente, en diciembre, concretamente el día 27, y el mínimo fue de 8.363,9 puntos.

Entre el máximo más reciente y un aviso de cambio de tendencia suelen pasar entre cuatro y seis meses, mientras que en 2018 pasaron diez meses, pero eso no cambió la dinámica del ciclo.

En el ciclo actual, han pasado nueve meses desde el máximo relativo de 9.281,1 puntos del 14 de junio de 2021. Sin embargo, podemos igualmente tomar como referencia los 9.182,6 puntos del 1 de noviembre de 2021. Entre ese día y el 4 de marzo de 2022 (7.720,9 puntos), el IBEX ha caído un 15,9%.

Después del aviso, el índice suele bajar durante unos días o unas semanas más. Luego se recupera brevemente y a continuación se reanuda la tendencia descendente. A menudo pueden producirse varias recuperaciones espectaculares, que suelen ser oportunidades para salir. En esas oportunidades, el índice puede llegar a superar el nivel que tenía en el momento del aviso e incluso aproximarse al máximo relativo. La última de esas oportunidades suele llegar seis meses después del aviso. Entre el sexto y el noveno mes suele producirse la etapa más demoledora del ciclo.

Como he indicado, la corrección típica de un ciclo bajista está en torno a un 30%. Esto situaría al IBEX 35 hacia los 6.500 puntos en diciembre de 2022, no muy lejos (un 11%) de los 7.286 puntos que ha llegado a tocar en la mañana de hoy, 7 de marzo. Quedaría cerca a los 6.107 puntos del 17 de marzo de 2020, alcanzados pocos días después del inicio de los confinamientos.

Este ciclo bajista se inicia cuando las empresas (salvo Inditex) del IBEX 35 han presentado sus balances de 2022. Por primera vez desde que analizo las compañías del IBEX 35, prácticamente todas presentan buenos niveles de solvencia. Las más vulnerables son IAG debido a las circunstancias extraordinarias que ha tenido que afrontar, primero una pandemia mundial y ahora una guerra en Europa, así como Meliá Hotels, por motivos similares.

Mi intención al escribir esta entrada no es tanto hacer un pronóstico sobre la evolución a corto y medio plazo de la bolsa, pues los pronósticos pueden resultar fallidos bajo ciertas circunstancias. Pero si este ciclo sigue pautas similares a los ciclos bajistas que ha sufrido la bolsa desde 1990, quisiera alertar de la tendencia a vender en los compases finales del ciclo, ya que en esos momentos el agotamiento psicológico suele hacer mella en los inversores.

El IBEX 35, cerca de su PER mínimo desde 2012

Desde el 31 de diciembre de 2012 (8.167,5 puntos), el IBEX se ha revalorizado solo un 14,8% hasta el nuevo mínimo anual de 2018 (9.376,1 puntos el 3 de septiembre). En el mismo período, el beneficio por acción del índice ha pasado de los 490,76 puntos de 2012 a los 688,85 puntos interanuales en junio de 2018, un incremento del 40,4%. Esta diferencia entre ambas variables ha hecho descender el ratio PER de 15,21 en diciembre de 2012 al 13,61 actual.

El valor más bajo del PER alcanzado desde la recuperación iniciada en julio de 2012 (5.956,3 puntos) se dio el 27 de junio de 2016 tras el resultado de la votación a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Dicho valor fue de 13,36 veces los beneficios de 2015 y de 13,04 veces si se tiene en cuenta el beneficio por acción medio del índice en los años 2015 y 2016. El IBEX alcanzaría una valoración tan baja como entonces si cayera a 8.982 puntos (13,04 x 688,85).

Se da la circunstancia de que la fase bajista actual ya tiene una duración similar a la de 2007-2009 (noviembre de 2007 a marzo de 2009) que corresponde a la crisis financiera de 2008: 69 semanas. Sin embargo, la minusvalía es muy diferente, del 50,4% en el ciclo de 2007-2009 y del 15,8% en el actual, que se inció en mayo de 2017 desde los 11.135,4 puntos.

El IBEX ha sido bajista la mitad del tiempo en los últimos diez años

Desde el máximo histórico del 8 de noviembre de 2007 hasta el pasado viernes 26 de enero de 2018, el IBEX 35 ha sido bajista el 48% del tiempo y alcista el 52% del tiempo restante, de acuerdo con mi definición de ciclos cortos (caídas de al menos un 5% y alzas de al menos un 7%).

Lo curioso es que esos porcentajes no han variado mucho desde la recuperación iniciada el 24 de julio de 2012 respecto del gran ciclo bajista de 2007-2012.

Del 8 de noviembre de 2007 al 24 de julio de 2012, el índice fue bajista justo la mitad del tiempo. Llama la atención el hecho de que el 50% del tiempo la bolsa fuera alcista a pesar de que el IBEX cayó de los 15.945 puntos a los 5.956 puntos, una minusvalía del 62%.

En el segundo período, del 24 de julio de 2012 hasta el 26 de enero de 2018, a pesar del alza del 78% el IBEX fue bajista el 46% del tiempo. Hay que tener en cuenta que el ciclo corto alcista actual, iniciado el 14 de noviembre de 2017 en los 9.990,4 puntos, es aún provisional, pues la subida acumulada desde entonces no supera el 7%.

Si nos basamos en los ciclos medios, que defino como caídas de al menos un 10% y alzas de al menos un 14%, en el gran ciclo bajista 2007-2012 el IBEX fue alcista nada menos que el 53% del tiempo, mientras que desde el mínimo de 2012 ese porcentaje ha sido del 61% (teniendo en cuenta que el ciclo medio iniciado el 4 de octubre de 2017 en los 9.964 puntos también es provisional).

Esto indica que no es fácil darse cuenta si estamos en un ciclo bajista de largo plazo ya que, como hemos visto, el índice puede subir buena parte del tiempo. Del mismo modo, en un ciclo alcista de largo plazo el índice puede experimentar retrocesos intensos y prolongados, como los que ha sufrido el IBEX 35 en cada uno de los cinco años transcurridos desde 2012.

Por qué no vale la pena intentar prever un mercado bajista

Un artículo titulado Why the end of a bull market can be a nightmare for bears (Por qué el final de un mercado alcista puede ser una pesadilla para un inversor bajista), publicado en Yahoo Finance por Sam Ro, explica la sencilla razón por la cual no vale la pena anticiparse al inicio de un ciclo bajista: lo mejor del ciclo alcista es su final.

En la tabla siguiente, obtenida del mismo artículo, se indica la revalorización del índice S&P 500 en los 24, 12 y 6 meses previos al final de los diversos mercados alcistas que han tenido lugar en la bolsa estadounidense desde la década de 1930.

Vemos que en los 24 meses previos al máximo del ciclo, la revalorización media fue nada menos que del 58%, siendo la mínima del 30% y la máxima del 129%. En los 12 y 6 meses previos a dicho máximo, la ganancia media fue del 25% y del 16% respectivamente.

Estos datos son consistentes con la idea que he expuesto en mi libro Caos en la Bolsa (una crónica novelada del mercado bajista de 2007-2009) y en la monografía Mercados bajistas (un estudio de los ciclos bajistas de la bolsa española desde 1990): antes de vender es preferible esperar a tener una señal objetiva de que efectivamente estamos en un ciclo bajista. Esta señal la obtenemos cuando el índice de la bolsa ha caído al menos un 15% desde el máximo anterior y ha marcado un nuevo mínimo en este período. A partir de ese momento, el índice suele recuperarse varias veces a lo largo de los meses siguientes y acercarse al máximo, aunque casi nunca llega a igualarlo.

Es decir, es mejor vender dentro del ciclo bajista que hacerlo en un ciclo alcista incluso aunque la bolsa parezca sobrevalorada.

Ello implica que si queremos vender, necesariamente tendremos que asumir alguna pérdida, pero generalmente esta podrá ser del orden del 10%, lo cual nos permetirá evitar la mayor parte de la caída, puesto que los ciclos bajistas de la bolsa española suelen saldarse con pérdidas de alrededor del 35%.

“Mercados bajistas: cómo detectarlos, cuándo vender y cuándo comprar“, la segunda Monografía Invesgrama

Un mercado bajista implica una minusvalía de la tercera parte, a veces mucho más, en un período de entre 12 y 18 meses. ¿Cómo podemos detectarlo? Una vez identificado, ¿cuánto esperar para vender? Tras haber vendido, ¿cuándo hay que volver a comprar?

Estas son las cuestiones principales que responde el segundo número de la colección Monografías Invesgrama, que estará disponible esta semana en tapa blanda en Amazon gracias a la plataforma Createspace Independent Publishing.

Su título es Mercados bajistas: cómo detectarlos, cuándo vender y cuándo comprar. Es un análisis en profundidad de los nueve ciclos bajistas que se han dado en la bolsa española entre 1990 y 2016.

La obra está estructurada en cuatro partes.

La primera describe cómo se desarrolla un mercado bajista: el aviso, las confirmaciones, las oportunidades y la fase final. Con el fin de presentar una visión general de cómo ha evolucionado la bolsa española en las últimas décadas, una tabla recapitula todos los ciclos, alcistas y bajistas, entre abril de 1947 y mayo de 2017, o sea a lo largo de un período de 70 años.

La segunda parte analiza uno por uno los nueve ciclos descendentes que han tenido lugar en la bolsa española entre septiembre de 1989 y junio de 2016: las causas, el momento del aviso, las diferentes etapas, cuáles fueron las oportunidades para vender, así como el tiempo que transcurrió entre el aviso y el final del ciclo.

La tercera parte expone los patrones comunes identificados con objeto de establecer unas pautas que nos sirvan para afrontar los ciclos bajistas que inevitablemente se producirán en el futuro. También se demuestra el resultado de una estrategia consistente en vender en el momento del aviso, en el período de 28 años que va de septiembre de 1989 a septiembre de 2017.

La última parte explica tres formas de invertir con la agilidad que se requiere para salir y volver a entrar en los momentos más oportunos: una cartera de valores indexada, un fondo de inversión indexado o un fondo indexado cotizado.

Cuando la obra esté publicada reproduciré el índice y el prólogo.

Espero que sea de vuestro interés. Para consultas sobre el contenido podéis contactarme en la dirección invesgrama@invesgrama.com