Desde el máximo histórico del 8 de noviembre de 2007 hasta el pasado viernes 26 de enero de 2018, el IBEX 35 ha sido bajista el 48% del tiempo y alcista el 52% del tiempo restante, de acuerdo con mi definición de ciclos cortos (caídas de al menos un 5% y alzas de al menos un 7%).
Lo curioso es que esos porcentajes no han variado mucho desde la recuperación iniciada el 24 de julio de 2012 respecto del gran ciclo bajista de 2007-2012.
Del 8 de noviembre de 2007 al 24 de julio de 2012, el índice fue bajista justo la mitad del tiempo. Llama la atención el hecho de que el 50% del tiempo la bolsa fuera alcista a pesar de que el IBEX cayó de los 15.945 puntos a los 5.956 puntos, una minusvalía del 62%.
En el segundo período, del 24 de julio de 2012 hasta el 26 de enero de 2018, a pesar del alza del 78% el IBEX fue bajista el 46% del tiempo. Hay que tener en cuenta que el ciclo corto alcista actual, iniciado el 14 de noviembre de 2017 en los 9.990,4 puntos, es aún provisional, pues la subida acumulada desde entonces no supera el 7%.
Si nos basamos en los ciclos medios, que defino como caídas de al menos un 10% y alzas de al menos un 14%, en el gran ciclo bajista 2007-2012 el IBEX fue alcista nada menos que el 53% del tiempo, mientras que desde el mínimo de 2012 ese porcentaje ha sido del 61% (teniendo en cuenta que el ciclo medio iniciado el 4 de octubre de 2017 en los 9.964 puntos también es provisional).
Esto indica que no es fácil darse cuenta si estamos en un ciclo bajista de largo plazo ya que, como hemos visto, el índice puede subir buena parte del tiempo. Del mismo modo, en un ciclo alcista de largo plazo el índice puede experimentar retrocesos intensos y prolongados, como los que ha sufrido el IBEX 35 en cada uno de los cinco años transcurridos desde 2012.