Los dos principales índices de la bolsa española se encuentran en niveles similares a los de mediados de enero de 2014, alrededor de 10.500 puntos en el caso del IBEX 35 y 1.070 puntos en el caso del Indice General de la Bolsa de Madrid (IGBM).
A pesar de ello, la situación actual es muy diferente de la de entonces. En particular, la rentabilidad y la solvencia de la mayoría de las empresas integrantes del IBEX 35 ha mejorado de forma sustancial. Tal vez lo más destacable es que en enero de 2014 la bolsa española estaba cara en términos de ratios como el PER mientras que ahora se puede considerar correctamente valorada. Al principio de 2014, el ratio PER del IGBM era de 33,1 veces según datos de la Sociedad de Bolsas mientras que al cierre de 2017 era de 16,5 según la misma fuente.
Si nos centramos en el IBEX 35, vemos que el rendimiento por dividendo se ha incrementado en este período. Tomando como referencia los precios de cierre de 2013 y de 2017, el rendimiento por dividendo ordinario de los valores del selectivo era de una media del 3,18% al empezar 2014 y de un 3,45% al inicio de 2018. Pero en 2014 los rendimientos eran más extremos, como puede observarse en las tablas, mientras que en 2018 hay menor dispersión. Si en 2014 había siete valores que no habían retribuido a sus accionistas el año anterior, en 2018 solo encontramos dos (ArcelorMittal e Indra). Un dato más representativo, por tanto, es el rendimiento mediano (el rendimiento del valor que ocupa la posición central en los siguientes rankings), que era del 2,82% en enero de 2014 y del 3,67% en enero de 2018.
A principios de marzo, cuando estén publicados casi todos los estados financieros de las compañías del IBEX 35, podremos valorar la solidez de la recuperación de las principales empresas del país.