¿De verdad hay que dedicarse a lo que uno le apasiona?

Mark Cuban – Fotografía de CBS

Se ha extendido la idea de que uno tiene que convertir su pasión en su fuente de ingresos. Dos empresarios entrevistados por el canal de noticias CNBC no están de acuerdo.

Uno de ellos es Mark Cuban, presidente de la cadena de cable AXS (pronunciado Access) y con una fortuna de más de tres mil millones de dólares a pesar de provenir de la clase trabajadora. Su consejo es: haz aquello a lo que dedicas más tiempo, porque no necesariamente vas a ser bueno en lo que te apasiona.

Por supuesto, si aquello a lo que uno dedica más tiempo es también lo que más le apasiona, entonces la idea es válida. Pero el foco hay que ponerlo, según Cuban, en el esfuerzo que dedicamos a algo. Cuando consagramos tiempo y esfuerzo a una actividad determinada es porque esta se nos da bien. Ese tiempo y esfuerzo, a su vez, es lo que nos permite avanzar y destacar. Así que su recomendación es: no sigas tu pasión, sigue tu esfuerzo.

Cuban añade que cuando eres bueno en algo, lo disfrutas. En cambio, como afirma Jeff Chapin, si conviertes tu afición en tu trabajo y no obtienes ingresos, puedes acabar sin afición ni trabajo. Jeff Chapin es cofundador de Casper, una empresa que fabrica colchones ergonómicos y los envía a domicilio de forma comprimida. La clave según Chapin es identificar un problema en el que uno considera que tiene ventaja a la hora de resolverlo. Recomienda empezar a pequeña escala pero buscar cosas en las que uno pueda tener éxito rápidamente. Se trata de entender cómo funciona nuestro cerebro: solucionar pequeños problemas favorece la confianza en uno mismo, lo cual genera una retroalimentación positiva que refuerza la capacidad para solucionar problemas de complejidad creciente. Y a fin de cuentas, saber resolver un problema complejo es lo que da ventaja en el mundo del trabajo y de la empresa.