Ni siquiera la CNMV se mira los balances de las empresas

Ya se sabe que los gestores de fondos de inversión no suelen mirarse los estados financieros de las empresas en las que invierten ya que prefieren usar otras fuentes de información, como las opiniones de determinadas firmas de análisis de prestigio. Lo que resulta sorprendente es que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), organismo encargado de velar por el buen funcionamiento de los mercados financieros, parece no revisar las cuentas que le deben remitir las sociedades cotizadas con periodicidad semestral.

Cuando escribí mi libro Invertir Low Cost tuve que examinar las cuentas semestrales de todas las empresas del IBEX 35 de 2006 a 2012 y vi errores en diversas ocasiones. Escribí al departamento de relaciones con inversores de las empresas afectadas señalando las discrepancias. Solo me contestó una, Acciona, que además envió las cuentas correctas. Las demás las dejaron tal como estaban, y ahí siguen.

Pondré dos ejemplos recientes de estados financieros incorrectos: Indra y Amadeus. Corresponden al ejercicio 2017. Fueron presentados en febrero de 2018 y en la fecha actual (agosto de 2018) todavía no han sido corregidos en la sección de Consultas a registros oficiales de la página web de la CNMV.

El caso de Indra Sistemas

Esta es la cuenta de resultados de Indra del primer semestre de 2017.

A continuación, la del segundo semestre de 2017. Como puede observarse, en la columna correspondiente al segundo semestre de 2017 (primera columna de datos) se ha vuelto a reproducir la columna del primer semestre. En el conjunto del ejercicio 2017, el resultado neto atribuido de la empresa fue de 126.905 miles de euros (ver Acumulado Actual 31/12/2017). Si se resta esta cifra de los 37.934 miles de euros del primer semestre de 2017, se deduce que en el segundo semestre de 2017 el resultado neto atribuido fue de unos 89.000 miles de euros (89 millones de euros).

Para comprobarlo, vamos a los informes trimestrales de Indra y vemos que en el tercer trimestre de 2017 el beneficio neto fue de 46,6 millones de euros…

…y que en el cuarto trimestre de 2017 fue de 42,4 millones de euros. Por tanto, el beneficio del segundo semestre fue de 89 millones de euros, lo que confirma el cálculo deductivo anterior.

El caso de Amadeus

Esta es la cuenta de resultados de Amadeus del primer semestre de 2017.

Y esta es la del segundo semestre de 2017. Vemos que la suma de las partidas del primer semestre con las del segundo semestre no coinciden con las anuales. Por ejemplo, el beneficio neto atribuido del primer semestre fue de 529,1 millones de euros y el del segundo, según figura en la primera columna de datos de la tabla siguiente, de 296,5 millones de euros. La suma es de 825,6 millones de euros pero el beneficio atribuido total de 2017 fue de 1.002,9 millones de euros. Se deduce que el beneficio del segundo semestre fue de 1.002,9 – 529,1 = 473,8 millones de euros.

Lo comprobaremos con los informes trimestrales. Este es el informe del tercer trimestre de 2017, que indica un beneficio de 244,6 millones de euros, aunque no incluye los beneficios de entidades asociadas (que están junto con los minoritarios, que no forman parte del beneficio atribuido).

Y este el del cuarto trimestre, que indica un beneficio neto de 228,4 millones de euros.

Haciendo la suma de ambos llegamos a que el beneficio neto del segundo semestre de 2017 fue de 473 millones de euros, aproximadamente la cifra a la que habíamos llegado por deducción. La diferencia se debe a que no se ha podido desglosar la parte de minoritarios en la partida “beneficios de empresas asociadas y entidades controladas conjuntamente“.

Este tipo de fallos puede llevar a cometer errores significativos a algunos inversores, de modo que las empresas afectadas y la CNMV deberían apresurarse en corregirlos.

Por qué no sube Telefónica

La Telefónica actual a 8 € es mejor empresa que la Telefónica de 2015, cuando llegó a cotizar a 14 €. ¿Cómo se explica esto?

El mercado tardó en reaccionar ante el claro deterioro de los estados financieros de Telefónica en 2014. Las cuentas de ese año hacían recomendable evitar las acciones desde principios de 2015. Aún así, estas subieron de los 11,92 € a que cerraron 2014 hasta los 14 € en agosto de 2015. Fue a partir de ese mes cuando empezaron a caer a plomo hasta alcanzar los 7,7 € en junio de 2016.

Es normal que el mercado reaccione con igual lentitud ante la mejoría de la situación financiera de la compañía en 2017 tras tres años consecutivos de empeoramiento, sobre todo teniendo en cuenta que esa mejora solo ha dejado a la empresa en una posición algo más favorable que la de 2014 en cuanto a ratios como la solvencia, la rentabilidad corporativa y el coste de la deuda.

El mercado necesita recuperar una confianza que ha quedado muy tocada tras los sucesivos errores de su anterior presidente, César Alierta, que manejó los hilos de la compañía entre julio de 2000 y abril de 2016. A pesar de su largo “reinado“, mi impresión es que Alierta nunca llegó a comprender cómo funcionan los mecanismos de la bolsa. En una conferencia de prensa de 2015 dijo no entender por qué los inversores compraban bonos con un interés del 2% y no compraban acciones de Telefónica con un rendimiento por dividendo del 8%. El mercado  entendía, en cambio, que un dividendo de 0,75 € con un beneficio por acción de 0,51 € no era un dividendo real y que además descapitalizaba una empresa ya muy endeudada y con una baja rentabilidad corporativa.

Alierta fue sustituido hace dos años por José María Alvarez-Pallete, quien entiende mucho mejor que el primero cómo crear valor para el accionista pero que solo acabó de liquidar la herencia de Alierta hace tan solo unos meses, en enero de este año, tras destituir a los últimos cuatro altos cargos nombrados por su antecesor.

JP Morgan Chase, el mayor banco de Estados Unidos, y otras grandes instituciones financieras como Goldman Sachs y Morgan Stanley valoraban la acción de Telefónica a 14 €  en enero de 2016, cuando la situación financiera de la empresa era aún peor que la de 2014. Cinco meses más tarde, la acción valía casi la mitad de ese precio. Goldman Sachs llegó a valorar Telefónica a 15,1 € en junio de 2015 (Invertia). No deja de ser curioso que en marzo de 2018, con una situación financiera mucho mejor que la de 2015, JP Morgan Chase deshiciese sus posiciones en el valor en torno a los 8 €. Morgan Stanley rebajó su precio objetivo a 10,5 € en agosto de 2017 y de Goldman Sachs no se tienen noticias desde que recomendara comprar en septiembre de 2017.

Esto nos recuerda que los analistas que mueven los mercados rara vez se miran los estados financieros de las empresas ya que de haber lo hecho, no habrían valorado Telefónica a 14 o 15 euros. Tras haberse pasado años recomendando las acciones, a saber en base a qué criterios, parece que ahora dan la espalda al valor. Pero la gran mayoría de inversores profesionales se basan principalmente en las recomendaciones de compra o venta de los bancos norteamericanos, británicos, franceses o suizos. Así, nos encontramos con que los gestores de fondos de inversión no se leen los informes anuales y se fían de quienes tampoco se los leen.

Por último, la acción de Telefónica ha estado inmersa en una tendencia bajista desde que alcanzara un máximo relativo de 10,60 € en marzo de 2017 y marcó un mínimo de 7,47 € el 14 de febrero de 2018. Un ciclo bajista suele extenderse unos catorce meses, o más según la dinámica del mismo, y a menudo nada puede alterar su curso. Los balances del primer semestre, que en principio se darán a conocer el 26 de julio, deberían continuar en la senda de la recuperación para que actúen como catalizador de las acciones.

Los resultados de Telefónica en 2017: mejoría con matices

Si eres accionista de Telefónica, Santander o BBVA, tienes que saber esto

 

 

Valores más y menos recomendados por los analistas para el segundo trimestre de 2018

Desde 2014 actualizo cada trimestre tres carteras basadas en las recomendaciones de los analistas según las opiniones recogidas por Thomson-Reuters.

La cartera Analistas Optimistas está compuesta por los aproximadamente diez valores más recomendados, la Analistas Pesimistas por los aproximadamente diez que lo son menos y la Analistas Indiferentes por los que no están en ninguna de las dos anteriores.

Desde el 31 de diciembre de 2013 hasta el 31 de marzo de 2018, la más rentable es la Analistas Indiferentes, con un 30,95%, seguida de la Analistas Optimistas con un 24,96%. Ambas lo han hecho mejor que la media del mercado, pues la rentabilidad media con dividendos de los 35 valores del IBEX 35 ha sido del 17,13%. El IBEX 35 con dividendos se ha revalorizado un 14,88%.

La Analistas Pesimistas arroja un resultado muy negativo, una pérdida del 18,92%, lo que supone una diferencia de 36 puntos respecto a la media del IBEX 35.

Para el segundo trimestre de 2018, los valores más recomendados son, en este orden, los siguientes:

Inditex, Ferrovial, Melià, ArcelorMittal, Santander, Merlín, Telefónica, Cellnex, Iberdrola, Acciona y Repsol.

Los menos recomendados son, empezando por el que ocupa la última posición en las preferencias de los expertos, los siguientes:

Técnicas Reunidas, Bankia, Bankinter, Viscofán, Red Eléctrica, Abertis, Mapfre, Indra, Colonial, Aena, Enagás y DIA.

En el primer trimestre de 2018, las tres carteras dieron un resultado similar entre sí y también respecto a la media del IBEX.