Ian Argus Stuart, el inversor náufrago o cómo redescubrir la vida

Ian Argus Stuart en la Navidad de 2014
Ian Argus Stuart en la Navidad de 2014

Ian Argus Stuart podía haber elegido una vida cómoda pero decidió redescubrir la vida poniéndose a sí mismo en situaciones extremas. Ha cruzado el desierto africano del Kalahari, la costa de los Esqueletos entre Namibia y Angola o el Congo belga. En los últimos años su pasión han sido las islas desiertas.

La nueva afición de Ian le fue despertada por Docastaway, una empresa de viajes fundada por el español Alvaro Cerezo especializada en organizar vacaciones en islas deshabitadas en las zonas de Indonesia, Filipinas y América Central. Proporciona un modo aventura “para aquellas personas que están listas para afrontar las experiencias más intensas y auténticas“ y un modo confort “apropiado para personas que llevan vidas exigentes y que desean tener una experiencia similar a la de un náufrago pero que desean ciertos niveles de lujo para disfrutar de sus vacaciones en su isla privada“.

Pero Ian ha ido más allá y se ha establecido en las islas más peligrosas en modo supervivencia.

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La explosión del volcán submarino Hunga Tonga dio nacimiento a una nueva isla, que Ian ha bautizado como Nuria. Fotos de Ian Stuart y Docastaway.

Nacido en el sur de Inglaterra, empezó muy temprano una carrera de emprendedor y consiguió una fortuna comprando barcos de lujo en mal estado que luego reformaba y revendía. Vivió muchos años en Andorra junto con su mujer Nuria, donde ambos compraron y reformaron una impresionante borda en Anyós, en la parroquia de La Massana. Se nacionalizó andorrano en el año 2000. Hoy es prácticamente un nómada en el sudeste asiático. 

Empecé a interesarme por Ian porque me recordaba en cierto sentido al personaje que creé en mi libro Un náufrago en la Bolsa, publicado por Ediciones Urano en 2005. En el libro, un náufrago que ha pasado 16 años en una isla deshabitada del Pacífico Sur regresa a la civilización y saca partido de sus habilidades de supervivencia recién aprendidas para invertir con éxito en la bolsa. La historia de Ian es de hecho la opuesta. Ha sido un empresario e inversor de éxito antes de convertirse voluntariamente en náufrago.

Cuando Ian va a una isla no se lleva comida. Sobrevive pescando con una caña que construye él mismo y comiendo lo que encuentra, como huevos de gaviota o cangrejos. Usa un sistema de captura de agua a partir de una funda de plástico y un cubo de basura.

Pero no está completamente aislado del mundo. Según Alvaro Cerezo, “a veces, cuando ha acabado su trabajo de supervivencia y le queda algo de tiempo libre, se dirige a la parte más alta de la isla y usa su teléfono para conectarse a la Bolsa de Londres y comprar o vender acciones“.

Ian ha pasado 87 noches en islas deshabitadas hasta el momento. Una de ellas, la Isla del Diablo, perdida en medio del Pacífico, está repleta de hoyos ocultos de lava y resulta tan peligrosa que un equipo del canal Discovery no se atrevió siquiera a aterrizar en ella. En una ocasión, cuando intentaba alcanzar el cráter del volcán cayó vertiginosamente por la ladera y logró salvar su vida gracias a un providencial saliente que detuvo su caída.

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La mayor parte del equipamiento de Ian cabe en la bolsa que está llevando.

Ha sido la primera persona en el mundo en dormir en la isla más joven de la Tierra, que emergió en el Pacífico Sur en marzo de 2015 después de que el volcán subacuático Hunga Tonga se volviera activo tres meses antes (ver fotografías arriba). Se ha arriesgado en ser también la última ya que la isla de 500 metros de longitud es muy inestable: está hecha de magma y podría volver a hundirse en el océano. Ahí aún se puede sentir que la superficie está caliente, como si acabara de salir del “horno“. Por otro lado, el volcán bajo la superficie podría no haber acabado de “construir“ la isla. Sin embargo, ninguna de esas posibilidades le quita el sueño a Ian. “Antes de dormir tienes que olvidarte de todos los peligros“, dice.

Ian dice que estas experiencias están abiertas a todo el mundo. Se puede ir solo, en pareja, en familia o con amigos. Pero en cualquier caso se trata de sobrevivir, por ejemplo a nuestros confortables hábitos, algunos de los cuales son los mayores peligros que nos ponemos a nosotros mismos…

Ian nov 2014-2bSin embargo, esto es algo que podemos practicar en nuestra vida diaria. Salir de nuestras zonas de confort o revisar la manera cómo pensamos pueden también ser aventuras interiores. Caos, mi náufrago imaginario, sobrevivió en el tumulto de la bolsa al desafiar el pensamiento lógico. En su nueva peripecia bursátil, que he contado en Caos en la Bolsa, relato de un superviviente, los mayores peligros son los más insospechados, como los “dardos tranquilizadores“ que lanzan las autoridades a los inversores cuando tratan de ocultar la situación real de la economía. De algún modo, el éxito suele exigir sobrevivir a algo.

Ian ha tenido la amabilidad de contestar unas cuantas preguntas para Invesgrama.

Ser aventurero e inversor parece todo un desafío. 

Me he retirado de muchas empresas que he tenido. Decidí venderlo todo y hacer lo que siempre he disfrutado haciendo, simplemente vivir la vida. He sido propietario de algunas de las casas y barcos más grandes de mi tiempo pero no hay nada comparable como llegar a un sitio, ya sea una isla desierta o una selva, y tener que sobrevivir de la tierra.

Empecé mi vida a los 15 años durmiendo en una estación de tren. Desde aquí solo había un camino que escoger. Siempre he creído en asumir riesgos. No me interesa ganar tanto dinero como pueda. He ganado y perdido millones a lo largo de mi vida pero nunca he tenido que liquidar ninguna de mis empresas porque al final todo ha salido bien.

¿Tiene también un espíritu aventurero cuando hace negocios o invierte?

Nunca he comprado acciones de las empresas típicas. Recuerdo haber adquirido tres millones de acciones del Bank of Ireland a 10 céntimos que más tarde vendí a 32 céntimos cuando todo el mundo decía que perdería mi dinero. Sí, algunas de las compañías cuyas acciones he comprado en bolsa han ido a la quiebra, pero esto forma parte de la diversión y el riesgo.

Bank Of Ireland 2011-2015 Ian ESPLa semana pasada compré un paquete de acciones del Banco Nacional de Grecia (NBG) y estoy seguro de que acabarán haciendo lo mismo que las del Bank of Ireland.

[ACTUALIZACION: La entrevista fue realizada el 4 de octubre, por lo que Ian compró las acciones de NBG (en dólares) a alrededor de 0,50 $. El 22 de octubre ya estaban a 0,94 $.]

Ha sido la primera persona en vivir en la isla más reciente del mundo, nacida de la erupción de un volcán…

Estar en la isla Nuria, tal como la llamo porque en la mayoría de religiones significa “fuego de los dioses“, y no hay duda de que la isla se formó a partir del fuego, fue una gran experiencia. Pude ver cómo debió de ser el planeta en el amanecer de los tiempos.

Fishing rod
Ian con su caña de pescar artesanal.


¿Cómo cambia su visión del mundo cuando está en una isla desierta?

Mucha gente cree que estoy loco al vivir la vida que vivo pero creo que el loco es aquel que no intenta nada en su vida y que envejece diciendo que hubiera deseado hacer esto o aquello.

Vivimos en un mundo extraño, donde un deportista puede ganar 200 veces más que un médico. La indiferencia generalizada en ayudarnos los unos a los otros divide el mundo. Solo hay que ver lo que ocurre.

Cave Nuria Island
Hogar, peligroso hogar en la isla Nuria. Podía desaparecer bajo el agua o saltar por los aires si el volcán volvía a entrar en erupción.

¿Qué piensa de la situación financiera actual?

Hice una entrevista para la televisión hace pocos meses, que tal vez se dé a conocer pronto, en la que digo que el mundo se dirige a una tormenta financiera perfecta. Bueno, ya está pasando pero muchos todavía no lo ven.

Le haré una pregunta típica pero estoy seguro de que no recibiré una respuesta convencional: ¿qué se lleva a una isla desierta?

Cuando voy a una isla, y en el último año he ido a cinco islas deshabitadas, en las que he pasado 87 noches solo, solo me llevo un machete, un cuchillo, una funda de plástico para protegerme y para coger agua de lluvia, algo de hilo de pescar y anzuelos, así como una conexión iSavi para Internet, pero hasta la fecha nunca he hecho ni recibido una llamada ya que la tengo desconectada a menos que quiera comprobar la situación de los mercados o enviar fotos a Docastaway. Cuando desembarco, lo pongo todo en un cubo de basura para mantenerlo seco. Luego el cubo se convierte en mi depósito de agua. Nunca me llevo comida ya que no es difícil encontrar cosas para comer.

Ian nov2014
Pensando en una nueva aventura.

2 comentarios sobre “Ian Argus Stuart, el inversor náufrago o cómo redescubrir la vida

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