El beneficio por acción de Acerinox se incrementa de los 0,29 € de 2016 a 0,676 € en los doce meses de abril de 2016 a marzo de 2017. Esto ha sido posible porque en el primer trimestre de 2016 la compañía perdió 8,3 millones de euros, mientras que en los tres primeros meses ha ganado 97,95 millones de euros, más incluso que en todo 2016.
A los precios actuales de alrededor de 12 €, el PER calculado según el beneficio por acción de 2016 es de 41. Sin embargo, utilizando el dato más actualizado, el PER se reduce a 17,75.
Acerinox se ha visto favorecido por un incremento significativo en la actividad y por un fuerte aumento de los precios del acero inoxidable, lo que ha dado como resultado que la cifra de negocio del primer trimestre de este año haya sido un 31% más alta que en el mismo período del año pasado.
Un dato relevante es que el margen sobre ventas ha alcanzado el 15,3%, el nivel más alto desde el segundo trimestre de 2007, justo antes de la crisis financiera, que afectó de lleno al precio de las materias primas industriales. Este margen se da con precios del acero muy por debajo de los niveles de 2007. Acerinox indica que esto prueba la gran mejoría de competitividad lograda por la empresa.
La deuda financiera neta al final de marzo de 2017 era de 601 millones de euros, menor a la que había al final de 2016, que era de 620 millones de euros. La proporción entre la deuda financiera neta y el beneficio operativo se reduce justo la mitad, pues pasa de 4 veces al final de 2016 a 2 veces en marzo de 2017.
Acerinox repartirá un dividendo de 0,45 €, en un pago único en el próximo mes de julio, correspondiente al ejercicio 2016. Este importe es superior al beneficio por acción, de modo que una parte del dividendo se pagará a cargo de reservas. Tras cuatro ejercicios de dividendos flexibles (posibilidad de cobrar la remuneración en acciones), la empresa vuelve al pago en efectivo.