2016 está siendo un año complicado para la selección de valores. Si bien en el primer semestre los valores más recomendados por los analistas destacaron de forma significativa, en los dos primeros meses del tercer trimestre han perdido terreno, de tal modo que en el acumulado de 2016 el conjunto de valores menos recomendados ya es más rentable que el de los preferidos por los expertos.
Cada trimestre elaboro tres carteras, una compuesta por los diez valores (el número puede variar ligeramente en caso de empate) más recomendados por los expertos bursátiles (“Analistas Optimistas“) según los datos recogidos por Thomson Reuters, otra cartera con los menos seleccionados (“Analistas Pesimistas“) y una tercera con los que no entran en ninguna de las categorías anteriores (“Analistas Indiferentes“).
He expuesto en diversas ocasiones mi tesis según la cual a largo plazo la mejor cartera de las tres será la “Analistas Indiferentes“. Aunque en 2016 esta es menos rentable que las otras dos, el resultado acumulado desde enero de 2014 hasta el 30 de agosto de 2016 es de un 11,33% mientras que la “Analistas Optimistas“ se revaloriza un 7,27%, en ambos casos con dividendos incluidos.
Ahora bien, sí conviene evitar, al menos en conjunto, los valores menos recomendados, pues pierden nada menos que un 19,53% en el mismo período. Sin embargo, de vez en cuando la cartera “Analistas Pesimistas“ sorprende a propios y a extraños. Desde que comenzó el tercer trimestre es, con diferencia, la más rentable, al ganar un 12,47% en dos meses.
Se trata de un experimento sin otra pretensión que entender mejor el mundo de la bolsa. Las carteras pueden seguirse diariamente en la página Recomendaciones de los analistas.