En el período de 40 años que va de 1973 a 2012, 21 años fueron de crisis, 11 de recuperación o estancamiento y 8 de euforia.
A continuación resumo los ciclos económicos que ha habido en las últimas cuatro décadas.
Crisis 1973-1982
Recuperación 1983-1984
Euforia 1985-1987
Estancamiento 1988-1989
Crisis 1990-1992
Recuperación 1993-1995
Euforia 1996-1998
Estancamiento 1999
Crisis 2000-2002
Recuperación 2003-2004
Euforia 2005-2006
Estancamiento 2007
Crisis 2008-2012
Recuperación 2013-?
Euforia ?-?
Hay que tener en cuenta que el primer año de recuperación de cada ciclo fue similar al de 2013. Habría que calificarlo más bien de “no empeoramiento”.
En las fases de euforia, los consumidores asumen deudas elevadas al pensar que los ingresos continuarán aumentando al mismo ritmo en el futuro. Los empresarios amplían su capacidad productiva para satisfacer una demanda que parece en continuo aumento. Tras algunos buenos años de la bolsa, muchos ahorradores se animan al fin a entrar en el mercado de valores. A continuación, los ingresos disminuyen pero las deudas no, muchos negocios quedan sobredimensionados y los ahorros se volatilizan.
En esos años de euforia, que representan el 20% del tiempo, cometemos la mayor parte de los errores económicos. Por otro lado, los errores en las fases de euforia tienen mayor repercusión que los que se puedan cometer en otras épocas ya que involucran precios más altos, inversiones más cuantiosas y planes más optimistas.
Esta circunstancia parece obedecer el “principio de Pareto”, llamado así en honor a Vilfredo Pareto, economista italiano de principios del siglo XX, que fue el primero en observar que el 80% de la riqueza estaba en poder del 20% de la población. A partir de aquí se ha utilizado este principio para demostrar que la relación 20/80 se cumple, de forma aproximada, en muchos otros aspectos. Por ejemplo, se afirma que el 20% de los clientes proporciona el 80% de los ingresos de una empresa.
Quienes tienen elevados recursos también pierden en las crisis, y mucho. Por poner solo un ejemplo, en enero de 2009 el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, había perdido 39 de los 40 millones de euros que invirtió a título personal en abril de 2008 en acciones del Royal Bank Of Scotland. Sin embargo, siempre siguen contando con recursos que les permiten recuperarse rápidamente. En cambio, la clase media a menudo pierde gran parte de sus ahorros o, peor aún, se queda endeudada, por lo que su recuperación es mucho más lenta.
Seguramente, la concentración de la riqueza tiene algo que ver con la concentración de los errores en las fases de euforia. El hecho de que los ciclos económicos cada vez sean más pronunciados explicaría por qué la riqueza está cada vez más concentrada.
A menudo se habla de la importancia de diversificar por tipos de activo, por sectores, por países, etc. Lo que suele olvidarse es que la falta de diversificación más peligrosa consiste en concentrar los recursos en activos de riesgo en los peores momentos para hacerlo.