El fondo de capital riesgo sueco EQT ha lanzado una OPA (oferta pública de adquisición) sobre Solarpack, valor que ocupa la cuarta posición en las carteras Alpha, de modo que está presente en todas ellas. El precio ofrecido es de 26,5 €, un 45% por encima de los 18,28 € a que cerró ayer (15 de junio), cuando acumulaba una minusvalía del 12,5% desde la constitución de la cartera (31 de marzo).
Por tanto, si bien la acción sube un 25,1% en el trimestre, los suscriptores de Invesgrama Predictor que compraron acciones de la compañía recientemente ganan considerablemente más. Hace unos días se pudo comprar a 17,50 €, por lo que la ganancia ha podido ser de algo más del 50% en menos de una semana.
El PMR (Precio Máximo Recomendado) indicado en Invesgrama Predictor era de 25,0 €. Este precio es orientativo y se determina en base a los predictores Gamma de forma que la ventaja anual estimada (VAE) sea no inferior al 3% anual a tres años.
La OPA es amistosa y cuenta con el apoyo de la familia fundadora de la empresa, que cuenta con el 51% del capital. Por tanto, no se espera una contraopa y la recomendación es vender el valor y comprar el siguiente en la Alpha correspondiente, o esperar a recibir los 26,50 € en efectivo (en estos momentos la acción cotiza a 26,15 €). La operación debe ser aprobada por el Gobierno y la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores). Si no fuera aprobada, lo que parece improbable, la acción podría caer a los precios previos a los de la OPA.
Otro valor de las Alpha, que ocupa la sexta posición y por tanto también está presente en todas las carteras, se revaloriza ya un 38% en el trimestre. En los últimos diez años, en el segundo trimestre del año solo ha habido otros cinco valores que hayan subido más de ese porcentaje de entre los 150 que han compuesto la Alpha 15, por lo que es difícil hacer un pronóstico. De esos cinco valores, tres subieron más de un 50% en los nueve meses siguientes (y la ventaja superó el 36%) mientras que los otros dos perdieron en torno a un 25%, si bien ambos ya habían ganado más de un 55% en el segundo trimestre. El Precio Máximo Recomendado para este valor está bastante por debajo del precio actual, en parte debido a la velocidad de la subida. No obstante, si se tiene en cartera, se recomienda mantener. En caso contrario, si bien se anticipa una continuación de la tendencia alcista, posiblemente sea mejor esperar a una corrección.
Invesgrama Predictor
Invesgrama Predictor es una herramienta capaz de predecir la evolución futura de carteras y valores de la bolsa española en términos relativos frente al mercado.
Cuando tenemos un valor en cartera que ha subido mucho más que la media del mercado podemos tener la tentación de venderlo por temor a perder lo ganado. En cambio, con los valores que más caen el miedo es a que sigan haciéndolo.
Puede ser útil tener una pauta al respecto basada en la evidencia empírica, de modo que me he basado en el comportamiento trimestral de las carteras Alpha de 7 a 15 valores para hallar una respuesta.
La metodología ha consistido en simular la venta de los valores que en el trimestre precedente tuvieron una rentabilidad superior o inferior a un determinado porcentaje, con la excepción del segundo trimestre del año, que es el primero de las carteras (ya que es en marzo cuando se lleva a cabo la revisión principal). Se ha considerado que los valores vendidos permanecen fuera de la cartera durante el trimestre siguiente a la venta pero que son recomprados en el próximo, salvo que vuelva a producirse la circunstancia que motivó su venta.
Por ejemplo, si en el segundo trimestre un valor subió un 25%, se vende a principios de julio y se recompra a principios de octubre, a menos que en el tercer trimestre haya vuelto a subir más de un 20%.
El período considerado ha sido del 31 de marzo de 2011 al 31 de marzo de 2021.
Cuando la pauta fue “vender los valores con rentabilidad superior al 20% en un trimestre“, las rentabilidades medias de las carteras disminuyeron de forma significativa, sobre todo en las que tienen mayor número de valores. Así, la Alpha 7 habría pasado de tener una rentabilidad media del 20,70% anual al 18,88% anual pero la Alpha 12, por ejemplo, del 18,54% al 15,06% anual. Por tanto, podemos concluir que coviene conservar los valores que más se revalorizan.
Si la pauta consiste en “vender los valores con rentabilidad superior al 30% en un trimestre“, la caída de rentabilidades es mucho menor y en el caso de las Alphas 14 y 15 es incluso algo superior. Así, si un valor ha subido más del 30% en un trimestre y lo tenemos en cartera sigue siendo preferible mantenerlo. En caso de que no lo tengamos en cartera, entonces puede ser mejor esperar al próximo trimestre.
Si en vez de vender los valores que mejor lo hacen, vendiéramos los peores (en concreto, aquellos que pierdan más del 20% en un trimestre) y los recompráramos al trimestre siguiente de haberlos vendido, los resultados solo empeorarían ligeramente e incluso podrían mejorar respecto a las carteras originales. Por ejemplo, la Alpha 9 pasaría de una rentabilidad del 19,87% al 20,23% anual.
Un dato interesante es la relación entre la rentabilidad en el segundo trimestre y la rentabilidad en los nueve meses siguientes. A este respecto, se constata lo siguiente: de los quince valores (sobre un total de 150) que en el trimestre de abril a junio subieron más de un 20%, once acabaron con rentabilidad positiva nueve meses después, dos perdieron menos de un 8% y solo dos (los más rentables, con subidas de más del 50%) perdieron en torno a un 30% en los tres trimestres sucesivos. Por otro lado, la rentabilidad media en esos nueve meses de los quince valores fue del 35,8%. En cambio, los quince valores que perdieron más de un 10% en el segundo trimestre solo ganaron una media del 4,8% en los tres trimestres siguientes.
Por tanto, si se tienen los mejores valores, conviene evitar la tentación de venderlos. Si no se tienen en cartera, lo más probable es que no sea demasiado tarde para comprarlos.
Invesgrama Predictor
Invesgrama Predictor es una herramienta capaz de predecir la evolución futura de carteras y valores de la bolsa española en términos relativos frente al mercado.
ArcelorMittal, sociedad domiciliada en Luxemburgo y con estados financieros denominados en dólares, anunció el 6 de mayo que pagaría un dividendo de 0,30 dólares. Para las acciones cotizadas en la zona euro, el importe en euros se determinó en base al tipo de cambio euro-dólar del 31 de mayo, que fue de 1,2201 dólares por euro.
Por tanto, el dividendo en euros será de 0,24588149 €, cantidad que se descontará del precio de la acción el 10 de junio. La fecha de pago será el 15 de junio. En 2020 la compañía no remuneró a sus accionistas y en 2019 pagó 0,15 € en mayo.
La compañía ha anunciado una nueva política de remuneración al accionista vinculada a la evolución de su ratio de endeudamiento. Si el ratio entre la deuda financiera neta y el EBITDA (beneficio operativo más amortizaciones) es superior a 1,5, entonces solo se pagará el dividendo base (el importe antes indicado). Si es inferior a dicho valor, el 50% del flujo de caja libre excedentario (flujo de caja libre después del pago del dividendo base y del dividendo a intereses minoritaros) podrá ser asignado a un programa de recompra de acciones propias (lo cual se considera una remuneración indirecta al aumentar el valor intrínseco de la acción).
Invesgrama Predictor
Invesgrama Predictor es una herramienta capaz de predecir la evolución futura de carteras y valores de la bolsa española en términos relativos frente al mercado.
En marzo de 2018 escribí una entrada titulada El mejor inversor del mundo firma su cuarto año desastroso consecutivo. Me refería a Carl Icahn, que en el bestseller Money: Master The Game (2014), del famoso autor y conferenciante Tony Robbins, figuraba como el número uno de los inversores: el capítulo dedicado a él llevaba el subtítulo de Master of the Universe.
Quién es Carl Icahn
Carl Icahn gestiona la sociedad de cartera Icahn Enterprises. Además es un inversor activista desde 1980. Compra participaciones significativas en empresas en dificultades o mal gestionadas con objeto de tomar el control de la sociedad o influir en la toma de decisiones y conseguir que la compañía desarrolle todo su potencial.
Robbins, que cita datos de la revista financiera Kiplinger, afirma que la rentabilidad media obtenida por Icahn entre 1968 y 2013 fue del 31% anual, frente al 20% anual de Warren Buffett.
Según Bloomberg, de enero de 2000 al 31 de julio de 2014 las acciones de Icahn Enterprises tuvieron una rentabilidad acumulada del 1622% (21,7% anual), frente al 235% de Berkshire Hathaway, la compañía de Warren Buffett. Si bien la revalorización de las acciones de ambas compañías no es lo mismo que la rentabilidad obtenida por cada inversor con la gestión del patrimonio de sus respectivas sociedades, da una idea de la confianza que tenía el mercado en la capacidad de Icahn.
Los riesgos de vender al descubierto
Pero a partir de 2014 los resultados de Icahn han sido mucho peores que los del mercado, salvo en 2018. No es que se haya equivocado en la selección de valores sino que desde entonces se ha dedicado sistemáticamente a apostar por una caída del mercado. Pensó que la bolsa estadounidense estaba tan sobrevalorada que necesariamente tenía que caer, de modo que ha destinado una buena parte de su patrimonio a vender acciones al descubierto. Explicado de modo rápido, cuando uno vende al descubierto (o se “pone corto“ como se dice en la jerga bursátil) gana si la bolsa cae y pierde si esta sube. Por ejemplo, si uno se ha puesto corto contra el S&P 500 y este índice cae un 20%, entonces gana un 20%, de lo que hay que deducir los costes de la operativa.
El único año, de los últimos siete, en que Icahn batió al mercado fue en 2018, pero solo ganó un 7,9%, un porcentaje muy insuficiente para recuperar las pérdidas acumuladas del 38% en los cuatro años precedentes.
En el siguiente cuadro, obtenido del informe anual de Icahn Enterprises de 2020, se observa el desglose de las pérdidas y ganancias según las posiciones compradoras o vendedoras. En 2019 las posiciones largas (o sea, las acciones que la compañía tenía en cartera) dieron una rentabilidad positiva del 16,4%. Pero las posiciones cortas (o sea, las acciones que pidió prestadas para venderlas, con objeto de recomprarlas más tarde a menor precio) le provocaron unas pérdidas del 31,9%, de tal modo que la rentabilidad media del patrimonio fue negativa en un 15,4%. En 2020, las posiciones largas le procuraron un 0,6% pero las cortas le hicieron perder un 14,9%.
En mi artículo de 2018, comenté que Icahn había cometido un triple error: “pensar que el mercado cae cuando uno cree que debe caer, y no recordar que una bolsa sobrevalorada puede seguir subiendo bastantes años y que el concepto de sobrevaloración es a menudo subjetivo.“
De forma sorprendente, Icahn persistió en ese triple error en 2019 y 2020, cuando perdió un combinado del 27,5%, frente a la ganancia del 55,7% del mercado.
En la tabla siguiente he recopilado las rentabilidades de la gestión de Icahn al frente de su sociedad de 2005 a 2020 y las he comparado con las del índice S&P 500. Vemos que al final de 2013, Icahn había multiplicado el valor de sus inversiones por 3,8 mientras que el índice estadounidense solo había subido un 84%. En cambio, en 2016, tras solo tres años negativos, toda esa ventaja se esfumó.
Entre 2014 y 2020 perdió un 51,7% en total, lo que supone una pérdida media del 9,86% anual, al tiempo que el índice ganaba un 134%, una media del 12,91% anual. En el conjunto del período 2005-2020, Icahn Capital ha ganado un acumulado del 84% en 16 años (solo un 3,90% anual), frente a la ganancia del 331,1% del S&P 500 (9,56% anual).
La trampa de la autocoherencia
Desde mi punto de vista, Icahn ha dado al traste con la trayectoria más brillante que cabe imaginar debido a una de las muchas pequeñas trampas psicológicas que nos acechan a diario, en este caso la de sentirse obligado a ser coherente.
Cuando en 2014 apostó por una caída del mercado pero ocurrió lo contrario, creyó que el mercado se había vuelto todavía más sobrevalorado, y para ser coherente debía continuar su apuesta. En 2015 la bolsa apenas subió pero Icahn perdió un 18%, en parte porque al considerar que las acciones tenían que caer, apostó por las materias primas. No obstante las materias primas tuvieron uno de sus peores años en 2015. En 2016 el mercado siguió subiendo, lo que de acuerdo con su planteamiento no hacía sino aumentar las probabilidades de un desplome. Sin embargo, la bolsa estadounidense ganó un 12%, y al año siguiente un 21,8%. En 2018 pudo finalmente tomar ventaja y ganar un 12,3% más que el mercado. Aquí debería haber puesto fin a cinco años de ir en sentido contrario pero repitió la apuesta en 2019 y 2020, con el resultado que acabamos de ver.
Esto demuestra la importancia de seguir un sistema de inversión basado en análisis, parámetros y pautas objetivos, en el que el margen de error es predecible y se convierte en una variable conocida.
Invesgrama Predictor
Invesgrama Predictor es una herramienta capaz de predecir la evolución futura de carteras y valores de la bolsa española en términos relativos frente al mercado.
Existen varios índices y productos financieros que intentan replicar una cartera compuesta por los valores más seleccionados por los inversores de mayor éxito. Uno de esos productos es el Global X Guru.
El Global X Guru
El Global X Guru es un fondo cotizado o ETF (Exchange-Traded Fund), creado por la sociedad Global X Funds, radicada en Nueva York, y vinculado al Solactive Guru Index que elabora la firma alemana Solactive. Un ETF puede ser adquirido en bolsa como cualquier acción.
El mencionado índice está compuesto por los valores preferidos por los gestores de hedge funds, seleccionados en base al volumen de su patrimonio y a la eficacia de su gestión. Los hedge funds suelen estar dirigidos a inversores de capital elevado y se caracterizan por una gestión agresiva cuyo objetivo es batir a los índices de referencia. Son también conocidos como fondos de inversión libres porque están sujetos a menos restricciones legales.
Mientras que un inversor que compra una participación en un hedge fund normalmente debe pagar una comisión de gestión del 2% sobre el capital invertido y una comisión del 20% sobre los beneficios generados por el fondo, el Global X Guru solo tiene una comisión de gestión del 0,75%.
Composición del fondo
La composición del fondo puede consultarse en este enlace: Guru Index ETF. Podemos ver que los principales sectores en los que invierte son tecnología (con una ponderación del 23%) y salud (18%). Encontramos nombres como Alphabet (matriz de Google), Citigroup, Micron, Dell, Tenet, Booking, Tesla, Microsoft, Netflix, Amazon…
En 2015 este producto mereció las cinco estrellas (máxima calificación) por parte de Morningstar, el principal proveedor de información relacionada con fondos de inversión, debido a sus bajos costes de gestión y a su atractiva rentabilidad ajustada por riesgo. Sin embargo, actualmente cuenta con una única estrella.
Los resultados del Global X Guru comparados con el mercado
El Global X Guru empezó a cotizar el 5 de junio de 2012, por lo que ya acumula un histórico de nueve años. Ha pagado dividendos cada año.
Si hacemos balance de los nueve años de existencia de este producto, vemos que la rentabilidad media del mismo ha sido del 14,80% anual, que es excelente. Sin embargo, un inversor habría ganado más con un fondo indexado al S&P 500 con dividendos, ya que habría ganado un 16,49% anual, menos la comisión de gestión del fondo, que suele ser reducida en este tipo de productos, inferior al 0,50% anual.
Por otro lado, observamos que la rentabilidad del principal índice de referencia norteamericano ha estado mejor repartida a lo largo de los años, pues solo tuvo un año negativo con una pérdida del 4%, mientras que el Global X Guru tuvo dos años negativos con pérdidas del 10% y 6%. Por tanto, este fondo ha sido al mismo tiempo más arriesgado y menos rentable que el mercado.
Invesgrama Predictor
Invesgrama Predictor es una herramienta capaz de predecir la evolución futura de carteras y valores de la bolsa española en términos relativos frente al mercado.
Solaria casi duplicó sus ingresos en el primer trimestre respecto al mismo período del año anterior. El beneficio bruto se multiplicó por 4,4.
El resultado neto fue de 10,36 millones de euros, un 44% más. La variación es muy inferior a la del beneficio bruto debido a que en 2020 contabilizó créditos fiscales (impuesto de sociedades positivo).
Acumula un resultado de 33,59 millones de euros en el período de doce meses hasta marzo de 2021, un incremento interanual del 29,7%.
Fuente: Solaria Energía y Medio Ambiente.
El aumento del beneficio neto en los últimos tres años ha sido del 89,5%, que en términos anuales es un 23,7%.
El beneficio por acción actual es de 0,269 €. La empresa ha informado por primera vez del beneficio neto ajustado, que excluye el efecto de la activación de los impuestos diferidos (cuando una empresa ha tenido pérdidas en el pasado puede contabilizar impuestos de beneficios positivos por créditos fiscales derivados de bases imponibles negativas). Teniendo en cuenta ese ajuste, el beneficio por acción es de 0,191 €.
La compañía especializada en tecnología solar fotovoltaica fue creada en 2002, cotiza en bolsa desde 2007 y entró en el IBEX 35 el 19 de octubre de 2020. El 7 de enero de 2021 alcanzó un máximo de 30,94 € y ayer 3 de junio cerró cerca de sus mínimos anuales, a 14,71 €, un desplome de más del 50%. Hay que tener en cuenta que el valor había subido a un ritmo vertiginoso desde finales de 2017.
La buena evolución de los resultados estaba descontada por el mercado, de modo que no ha ayudado a levantar la cotización. En cambio, los inversores tienen puesta la vista en el ritmo de desarrollo de las nuevas instalaciones, que no es tan rápido como se esperaba. También preocupa el aumento de costes de las placas solares, que suponen el 40% de las inversiones, debido al encarecimiento de las materias primas, como el acero.
La empresa ve factible alcanzar su objetivo de tener operativa una capacidad de 2.150 megavatios para final de año, de 3.000 megavatios para 2023 y de 6.200 megavatios en 2025. La evolución en bolsa dependerá en buena parte de las posibilidades reales de llegar a esas cifras.
El consenso de los analistas valora la acción a 21,38 € aunque el rango de precios varia de un máximo de 33 € a un mínimo de 11,65 € según el experto.
Invesgrama Predictor
Invesgrama Predictor es una herramienta capaz de predecir la evolución futura de carteras y valores de la bolsa española en términos relativos frente al mercado.
La tabla siguiente recoge la rentabilidad por trimestres de las Alpha de 7 a 15 valores desde marzo de 2011 a marzo de 2021. También se indica la rentabilidad con dividendos del mercado y la ventaja trimestral de una de las carteras, la Alpha 11, respecto al mercado. (En próximas revisiones los datos pueden sufrir algunas ligeras variaciones al alza porque es posible que queden por contabilizar algunos derechos de suscripción de algunos valores de fuera del IBEX).
Se observa que la cartera tomada como referencia, la Alpha 11, batió al mercado en 31 de los 40 trimestres.
Si calculamos las rentabilidades medias por trimestres, lo primero que se constata es una cierta pauta estacional del mercado: el mejor trimestre fue el último, pues en ese período el mercado ganó una media del 4,12% anual. En las Alpha, la rentabilidad está mejor repartida. Si nos fijamos, por ejemplo, en la Alpha 11, vemos que la rentabilidad media fue similar en los trimestres primero, segundo y cuarto, con alrededor del 6%.
En cuanto a las ventajas por trimestres, vemos una pauta estacional más definida, pues los mejores trimestres en ese sentido fueron el de abril – junio y el de enero – marzo del año siguiente. Las carteras Alpha objeto de este estudio se constituyeron el 31 de marzo, por lo que es de destacar que la ventaja de las mismas sea similar, o incluso algo superior en algunos casos, en el trimestre de enero a marzo del año siguiente que en el trimestre inmediatamente posterior a la selección. Esto implica que son carteras que pueden adquirirse a lo largo del año, independientemente de la evolución de los valores que la componen. La razón subyacente es que se basan en gran medida en la solidez del balance, que tiende a experimentar pocos cambios a corto plazo.
Una pregunta que nos podemos hacer es cómo proceder si uno o más de los valores de la cartera se ha revalorizado mucho más que el mercado. En teoría, se puede seguir comprando la cartera completa ya que, como demostré en otro artículo (ver Cuántos aciertos son necesarios para obtener una rentabilidad excepcional), los valores que realmente nos hacen batir al mercado por un porcentaje considerable son aquellos que literalmente pulverizan al mercado con ventajas de más del 50%, de modo que si un valor lo está haciendo un 20% mejor que el mercado, es posible que aún le quede un amplio recorrido por delante. En la Alpha 10 hubo doce valores, de los cien que tuvo en el período de marzo de 2011 a marzo de 2021, que tuvieron una ventaja de más del 50% en doce meses. Supone un 12% del total de valores seleccionados, y hubo varios años en que no hubo ningún valor de esas características, así que la probabilidad de encontrarse en una situación como la comentada tampoco es muy alta, pero llegado el caso optaría por comprarlo la mayoría de las veces. Ciertamente es un tema que analizaré con mayor detenimiento para averiguar si es posible tener una pauta más concreta.
En cuanto a la pauta estacional de las ventajas, vemos que en el primer semestre es de alrededor del 12%. Este resultado se obtiene en enero-marzo con la Alpha constituida en marzo del año anterior y en abril-junio con la Alpha constituida en marzo del mismo año. En cambio, en el segundo semestre la ventaja se reduce de forma considerable en torno al 3% a pesar de que la Alpha fue constituida solo unos meses antes. Estudiaré el origen de esta diferencia para ver si se debe a la variación de precios durante el primer trimestre y en tal caso si un inversor que decida entrar en julio o septiembre puede aumentar la ventaja con algunos cambios en la composición.
Invesgrama Predictor es una herramienta capaz de predecir la evolución futura de carteras y valores de la bolsa española en términos relativos frente al mercado.
En el blog de Invesgrama podéis hacer un seguimiento diario de diversas estrategias de inversión aplicadas al IBEX 35. Algunas (las basadas en la volatilidad y la rentabilidad en el año anterior) tienen un histórico desde 2014 y otras desde 2019.
Desde diciembre de 2018 hasta el 25 de mayo de 2021, la estrategia más rentable de las consideradas ha sido simplemente la de elegir los diez valores más rentables el año anterior. Por ejemplo, en diciembre de 2020 se habrían seleccionado las diez acciones con mayor rentabilidad en 2020. Hasta la fecha, la ganancia media anualizada de una cartera con esta composición estaría siendo del 17,44%, frente al 6,88% anual del IBEX 35 con dividendos. La diferencia supera el 10% anual. Desde 2014, esta estrategia batió al índice en algo menos de un 5% anual, que aún así sigue siendo un porcentaje notable.
En cambio, una cartera con los diez peores valores del año anterior solo estaría ganando un 2,96% anual, y una con los cinco peores estaría perdiendo un 0,61% anual, por lo que no resulta recomendable concentrarse en ese tipo de acciones.
Otras estrategias más rentables que el índice son dos que pueden parecer paradójicas: elegir los quince valores con un potencial de revalorización medio según los analistas, e incluso los diez con menor potencial. Ambas estarían danto un 11,02% y un 8,72% anual respectivamente. En cambio, una cartera con las diez acciones con mayor potencial según los analistas se sitúan en el extremo contrario: es la menos rentable de todas, hasta el punto de tener rentabilidad negativa, a pesar de la buena evolución este año.
Una cartera con los diez valores menos volátiles estaría ganando un 7,74% anual desde 2014, casi cinco puntos anuales más que el mercado. En los últimos dos años y medio gana un 6,11% anual, algo menos que el mercado, pero también con menor riesgo que el índice, pues en 2020 perdió la mitad que el IBEX 35.
Para contestar esta pregunta me basaré en el análisis de una de las carteras Alpha, concretamente la de diez valores, en el período de marzo de 2011 a marzo de 2021, un total de diez años. Las carteras Alpha se diseñan a partir de diferentes ponderaciones otorgadas a los ratios financieros más determinantes a la hora de batir al mercado.
La Alpha 10 tuvo una rentabilidad del 19,29% anual en el período indicado, mientras que el mercado dio una rentabilidad del 2,55% anual con dividendos incluídos. En la tabla siguiente he indicado cómo se comportó cada valor de la Alpha 10 según su posición (el primer valor es, en teoría, el que tiene más potencial, y así sucesivamente). Se observa que el 65% de los valores lo hizo mejor que mercado (más de un 3% mejor), el 7% de forma similar al mercado (entre un 3% mejor y un 3% peor) y el 28% peor que el mercado (más de un 3% peor).
Lo primero que se constata es que no es necesario batir al mercado con excesiva frecuencia: basta que sea solo el 15% más que la mitad de las veces.
Sin embargo, la magnitud de la ventaja respecto al mercado es quizá más relevante que la frecuencia con la que se bate al mercado.
En la segunda tabla se ofrece una información más detallada en relación a los porcentajes de las ventajas. Vemos, por ejemplo, que de los diez valores que ocuparon la primera posición, dos lo hicieron muchísimo mejor que el mercado (tuvieron una ventaja superior al 20% respecto al índice con dividendos), tres lo hicieron mucho mejor (tuvieron una ventaja entre un 10% y un 20%), uno lo hizo bastante mejor (entre un 3% y un 10% mejor que el mercado) y cuatro bastante peor (entre un 3% y un 10% peor que el índice).
Lo más destacable es que 36 de los valores, o sea el 36%, lo hizo muchísimo mejor, pero solo doce lo hicieron muchísimo peor. Entre estos últimos, hubo seis con rentabilidad positiva, pero con una diferencia desfavorable de más del 20% respecto al índice en el año correspondiente.
Muchísimo mejor: más de un 20% mejor que el mercado. Mucho mejor: entre un 10,01% y un 20% mejor que el mercado. Bastante mejor: entre un 3,01% y un 10% mejor que el mercado. Similar al mercado: entre un 3% peor y un 3% mejor que el mercado. Bastante peor: entre un 3,01% y un 10% peor que el mercado. Mucho peor: entre un 10,01% y un 20% peor que el mercado. Muchísimo peor: más de un 20% peor que el mercado.
Para ver el efecto que tuvieron los mejores valores sobre la rentabilidad de la cartera, he calculado esta última magnitud sin tener en cuenta los doce valores que tuvieron una ventaja más amplia (todos ellos más del 50%). No necesariamente fueron los más rentables, sino aquellos con mayor ventaja. Al proceder de esta manera, habría habido 24 valores muchísimo mejor que el mercado y 12 valores muchísimo peor.
En la tabla siguiente vemos que sin esos doce valores, la rentabilidad de la Alpha 10 habría sido del 10,03% anual, en vez del 19,29% anual, por lo que la contribución de esta minoría fue muy significativa. Esto nos recuerda la importancia de mantener los valores ganadores el tiempo suficiente para aprovechar la mayor parte de su potencial (en este caso solo he tenido en cuenta rentabilidades de un año).
En la última columna he indicado las rentabilidades que se habrían obtenido en caso de que no se hubiesen seleccionado ni los 36 mejores ni los 12 peores. Vemos que la rentabilidad media anual habría sido de solo el 7,30% (aunque mejor que la del mercado, que fue del 2,55% anual). Es decir, el hecho de haber tenido la suerte de haber excluido cada uno de los peores valores no habría servido de mucho. Lo determinante es que los grandes aciertos superen en número a los grandes errores, y parece que la proporción necesaria para obtener una rentabilidad excepcional es de 3 a 1.
Invesgrama Predictor
Invesgrama Predictor es una herramienta capaz de predecir la evolución futura de carteras y valores de la bolsa española en términos relativos frente al mercado.
Las diez mayores empresas del IBEX 35 por capitalización (no ajustada por capital flotante) han ganado de media un 2,33% anual, dividendos incluídos, desde finales de 2009 hasta el 14 de mayo de 2021. Es una rentabilidad casi idéntica a la del propio IBEX 35 con dividendos. En cambio, las diez siguientes compañías por capitalización ganaron una media del 7,26% anual, casi cinco puntos anuales más que el índice. Por último, las 14 o 15 empresas más pequeñas se revalorizaron un 2,88% anual.
Si nos atenemos a la capitalización ajustada por capital flotante, que es la que se tiene en cuenta en el cálculo de las variaciones del IBEX 35, los resultados son algo diferentes. El grupo de 10 compañías con mayor capitalización ajustada ganó un 3,67% anual, el grupo de 10 compañías medianas, un 6,96% anual, y el grupo de empresas con menor ponderación, un 2,23% anual.
¿Qué ocurre si en vez de las diez empresas más capitalizadas tenemos en cuenta solo las 5 primeras? La rentabilidad media de este grupo aún fue inferior, de un 1,20% anual, como se ve en la tabla siguiente.
Si solo tenemos en cuenta las empresas no financieras (es decir, sin bancos ni la aseguradora Mapfre), los resultados son aún más favorables a las empresas medianas del índice.
A lo largo del período hubo 27 o 28 empresas no financieras en el IBEX 35. Al dividirlas en tres grupos, vemos que las nueve mayores dieron una rentabilidad media del 4,34% anual, dos puntos anuales mejor que el índice, pero las nueve empresas no financieras medianas generaron una rentabilidad media del 10,63%, más de ocho puntos anuales mejor que el IBEX 35 con dividendos.
Se constata además que entre 2010 y 2020, las nueve empresas medianas batieron al IBEX 35 todos los años salvo en 2010 y 2011, en que lo hicieron un 2% peor.
Estos resultados pueden deberse, en parte, a que en España podría haber un límite en cuanto a capacidad de crecimiento rentable que pueden alcanzar las grandes empresas. Pero se da la paradoja de que las empresas más pequeñas, con mayores expectativas de crecimiento, no lo hicieron particularmente bien, a pesar de que muchas de estas tuvieron revalorizaciones espectaculares fuera del IBEX 35.
Por otro lado, se entiende la baja rentabilidad de los fondos de inversión en bolsa española, al igual que la de la mayoría de pequeños inversores que ha gestionado su cartera por cuenta propia, ya que tanto unos como otros han tendido a concentrar la mayor parte de su patrimonio en las mayores compañías del índice. En la tabla siguiente podemos apreciar que las 10 mayores compañías por capitalización del índice representaron entre un 67% y un 78% del total del índice.
Las tablas siguientes recogen los rankings por capitalización no ajustada de los valores del IBEX 35 para cada año de 2010 a 2020 (y para 2021 hasta el 14 mayo), la rentabilidad de cada valor durante el año natural y la rentabilidad de cada grupo. Las diez empresas medianas han sido resaltadas en gris más oscuro.
En dos años se han descartado empresas que fueron objeto de OPA (Oferta Pública de Adquisición) el año anterior, al no considerarse representativas en el cálculo de la rentabilidad. En un año el IBEX 35 empezó con 34 valores.
Invesgrama Predictor
Invesgrama Predictor es una herramienta capaz de predecir la evolución futura de carteras y valores de la bolsa española en términos relativos frente al mercado.
El Predictor Alpha 7-10 tendrá once valores en vez de los diez habituales, y el Predictor Alpha 7-15, dieciséis valores en vez de los quince habituales, debido a la revalorización de alrededor del 30% de una de las acciones en solo cinco semanas, lo que ha agotado la ventaja anual estimada (VAE) para la misma. De hecho, el precio máximo recomendado (PMR) de esta acción se encuentra un 20% por debajo de su precio actual de mercado. El 11 de mayo llegó a caer un 10,6% durante la sesión, acercándose a su PMR, pero en los últimos dos días ha recuperado buena parte del retroceso.
El hecho de que una acción tenga un precio de mercado superior al máximo recomendado no implica su salida de la cartera ya que, como es habitual en bolsa, podría perder todo lo ganado y convertirse en una oportunidad de compra.
Hay que tener en cuenta que los precios máximos recomendados se calculan en función de la VAE a tres años para cada valor individual, y que en cada cartera las acciones que la componen pueden tener VAEs diferentes desde el momento de la selección.
Todo el mundo sabe que diversificar la cartera de valores permite reducir el riesgo. Sin embargo, lo que quiero demostrar aquí es que esto es verdad hasta cierto punto.
Por otro lado, pocos inversores saben que es posible aumentar la rentabilidad gracias a una mayor diversificación, algo que también voy a demostrar.
En mi investigación para crear Invesgrama Predictor he diseñado unas carteras, denominadas Alpha, de entre 7 y 30 valores. Todas ellas siguen los mismos criterios de selección, basados en la fortaleza del balance de situación, el análisis del capex (inversión en inmovilizado) y, en menor medida, en la cuenta de resultados. Podríamos decir que cuanto menor es el número de valores, más estricta es la observancia de dichos criterios.
La tabla siguiente relaciona el grado de diversificación (o sea, el número de valores de cada cartera Alpha) con la rentabilidad media anual en el período de marzo de 2011 a marzo de 2021 (diez años completos). Lo que se observa es que las carteras entre 7 y 13 valores tuvieron rentabilidades bastante similares. Esto implica que una cartera bastante diversificada (13 valores) lo hizo igual de bien que otra más concentrada (la de ocho valores).
A continuación vemos que la rentabilidad tiende a disminuir a medida que aumenta la diversificación. Pero, en contrapartida, ¿lo hace también el riesgo?
Lo que he averiguado es que el riesgo (medido en años negativos) solo se reduce hasta un número de 15 valores. Por ejemplo, las carteras Alpha 7, 8, 9 y 10 solo tuvieron un año con ligeras pérdidas entre los diez ejercicios de marzo de 2011 a marzo de 2021. La Alpha 11, ninguno, y las Alphas 12 a la 15, dos años con pérdidas inferiores al 5%. Pero las Alphas 16 a 23 tuvieron dos años con pérdidas entre el 3% y el 10% y las Alphas 24 a 30, dos años con pérdidas entre el 9% y el 13%.
Una comparativa interesante a hacer en nuestro mercado permite comprobar qué nos puede aportar invertir en valores fuera del IBEX 35. En tanto que a lo largo del período analizado siempre ha habido al menos nueve empresas del IBEX 35 entre las treinta seleccionadas, he comparado la rentabilidad de la Alpha 9 (que incluye tanto valores del IBEX 35 como de pequeña y mediana capitalización) con una cartera compuesta solo por nueve valores del IBEX (denominada IBEX 35 – 9).
El resultado se muestra en la tabla siguiente. Vemos que la cartera compuesta por nueve valores del IBEX ganó un 14,12% anual en los diez años recientes mientras que la Alpha 9 ganó un 20,24% anual, sensiblemente más. Esto indica que ampliar el universo de valores permite aumentar la rentabilidad.
Por otro lado, la rentabilidad de la cartera de nueve valores del IBEX fue muy similar a la de la Alpha 21, que ganó un 14,23% anual en el mismo período. Es decir, una cartera muy diversificada (21 valores de capitalización grande, mediana y pequeña) lo hizo tan bien como una cartera de nueve valores concentrada en el IBEX 35.
Esto significa que cuanto mayor sea el universo de valores sobre el cual hacemos la selección, mayor puede ser la diversificación sin tener que sacrificar rentabilidad. De hecho, es posible aumentar la rentabilidad aumentando la diversificación: la Alpha 13 fue bastante más rentable (19,11% anual) que la IBEX 35 de 9 valores (14,12% anual).
Así que la respuesta a la pregunta “¿cuántos valores debería tener en cartera?“ depende de nuestros criterios de selección y del mercado en que queramos invertir. Si utilizamos criterios de selección efectivos, la cartera puede estar más concentrada pero lo recomendable es no bajar de siete valores, no tanto con objeto de reducir el riesgo, que también, sino sobre todo para aumentar las probabilidades de dar con algunos de los grandes ganadores. Si además ampliamos nuestro mercado podemos aumentar la diversificación sin reducir por ello la rentabilidad. Hemos visto que si se amplía la selección al mercado continuo español, las carteras de entre 7 y 15 valores ofrecen una óptima relación rentabilidad-riesgo.
Algo que hay que destacar es que incluso una cartera tan diversificada como la Alpha 30 obtuvo una rentabilidad media del 11,93% anual, sensiblemente por encima del 2,55% anual del mercado, dividendos incluídos. Este hecho es notable, en cuanto que el número total de valores sobre el cual se realizó la selección estuvo en torno a 75 hasta 2017 y en torno a 90 a partir de 2018, de modo que dicha cartera incluyó entre la tercera parte y el 40% del total de valores analizados.
Sin embargo, es casi seguro que si ampliáramos el universo de valores hasta una cifra de, pongamos, 250 valores, una cartera de treinta valores podría ser casi tan rentable como una de diez ya que, a pesar de su elevada diversificación, en realidad estaría muy concentrada en solo el 12% del universo de valores. Es por este motivo que un inversor que necesite una cartera muy diversificada, y que al mismo tiempo quiera obtener rentabilidades muy altas, debería ampliar su selección a otros mercados, puesto que en el mercado continuo español solo cotizan actualmente 126 sociedades, incluyendo empresas extranjeras.