IAG reconoce un efecto “devastador“ de la pandemia en los resultados de los tres primeros meses del año debido a la práctica paralización del transporte aéreo durante el mes de marzo.
La pérdida contabilizada en el primer trimestre del año ha sido de 1.683 millones €, que incluye un cargo excepcional de 1.325 millones € por baja contable de cobertura de combustible y de tipo de cambio. Sin dicha partida, la pérdida fue de 556 millones €. En términos interanuales (marzo de 2019 a marzo de 2020), el beneficio neto se vuelve negativo en 64,9 millones €, aunque el recurrente es positivo en 1.735 millones €.
El beneficio por acción interanual recurrente es de 0,871 €. Al precio actual de 2,2 €, el ratio PER recurrente es de solo 2,5. Sin embargo, cabe esperar una evolución a la baja del beneficio en los próximos trimestres. IAG es el valor del IBEX que más cae en 2020, un 70% hasta el 7 de mayo.
IAG disponía de una elevada liquidez de 6.945 millones € al cierre de marzo, 262 millones € más que en diciembre de 2019. No obstante, ante el previsible empeoramiento de su posición de caja, ha reducido en 1.200 millones € las inversiones previstas para 2020 y se ha acogido a las ayudas del Coronavirus Corporate Finance Facility (CCFF) del Reino Unido y del Instituto de Crédito Oficial de España.
La deuda financiera neta ascendía a 7.508 millones € al final de marzo, 1,6 veces el EBITDA (beneficio operativo más amortizaciones). En condiciones normales supone un bajo endeudamiento relativo.
Los resultados del segundo trimestre también se verán severamente afectados por la crisis sanitaria, pues IAG informa de una caída del 94% en el transporte de pasajeros en abril y no espera recuperar una normalidad relativa hasta el mes de julio.
A medio plazo, la compañía no espera recuperar el nivel de pasajeros de 2019 antes de 2023, lo que supondrá medidas de reestructuración de gastos, entre ellos recortes de empleo.
Fuente: IAG, Anuncio de resultados trimestrales
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