A veces conviene dejarse llevar por el pánico

VW3El lunes 21 de septiembre, las acciones de Volkswagen cayeron un 18,6% tras revelarse que la campaña alemana había introducido un software en algunos modelos de diésel para camuflar las emisiones reales de gases contaminantes. El viernes anterior habían cerrado a 162,4 € y ya acumulaban una caída del 35,9% desde el máximo de 253,2 € del 10 de abril.

A 132 € los títulos de la automovilística parecían una excelente oportunidad. Días antes, diversas firmas de bolsa daban a las acciones un precio objetivo medio de 225 €. La valoración de JP Morgan Chase era más alta aún, de 253 €. Sin embargo, haber vendido presa del pánico en aquel momento hubiera sido una decisión muy acertada. Es lo que llamo “un ataque de nervios muy rentable“.

En una entrada anterior (Qué hacer si tenemos un fondo que ha invertido en Volkswagen) explicaba que el impacto de la caída de las acciones sería limitado en un fondo bien diversificado pero que el partícipe debía observar la reacción de los gestores ante la nueva circunstancia. Las opciones eran tres: comprar todavía más para aprovechar la oportunidad, reducir la posición o venderlo todo. El fondo español más perjudicado ha sido Bestinver internacional, que poseía un 5,38% de su capital en acciones de Volkswagen. Su decisión ha sido salomónica: reducir posiciones a la mitad.

Las acciones hicieron un mínimo de 86,36 € durante la sesión del 5 de octubre, un 35% por debajo del precio al que hubiera vendido un inversor en ataque de pánico el 18 de septiembre. La recuperación posterior llevó el precio hasta los 110 € diez días después. El 16 de octubre estaban a 100,6 €.

El problema en este tipo de situaciones es que nunca sabes cuándo es el momento de comprar. Ayer comentaba el caso de Gamesa, cuyas acciones cayeron de 35 € a 1 € entre noviembre de 2007 y julio de 2012 pero que ahora cotizan a 13,6 €. En la vertiginosa caída de 35 a 1, comprar a 5 hubiera acabado siendo rentable pero antes tendrías que haber visto caer la acción de 5 a 1.

Vender en un pánico puede ser mucho mejor que ir detrás de las oportunidades. Los gestores de Bestinver Internacional siguen hablando de “valoración atractiva“. Más que eso: según el análisis financiero tradicional, los títulos son una ganga, pues tienen un PER de 4,4. Sin embargo, la noticia del 18 de septiembre introdujo una discontinuidad que hace que los datos financieros sobre la empresa deban ser revisados por completo. Nadie sabe todavía el coste que deberá afrontar Volkswagen y su impacto sobre sus beneficios. Esto significa que en este momento es imposible dar un valor estimativo de las acciones. Tomar una decisión en base a nada puede salir bien, claro, pero aun en este caso habrá sido una mala decisión.

Cuando Goldman Sachs recomendaba comprar Gamesa a 27 € y las acciones cayeron a 1 €

 

 

 

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